La propuesta de reforma constitucional, respaldada por jefes sindicales, recortaría de 44 a 40 horas semanales la jornada laboral en el sector industrial, sin reducir el salario.
Brasilia. Líderes de la industria de Brasil advirtieron que un proyecto de ley para reducir el trabajo semanal en cuatro horas podría aumentar los costos laborales y hacer menos competitivas a industrias claves de la mayor economía de Latinoamérica.
Los directores de las federaciones industriales brasileñas se reunieron con líderes del Congreso para persuadirlos de no votar el proyecto.
Líderes de la Cámara de Diputados, la cámara baja del Congreso, están presionando para votar sobre el proyecto en las próximas semanas.
La propuesta de reforma constitucional, respaldada por jefes sindicales, recortaría el tiempo de trabajo semanal de empleados de la industria de 44 a 40 horas, sin reducir el salario.
Eso se aplicaría para los sectores público y privado.
El proyecto también aumentaría el pago por horas extra a 75% de la tarifa por hora regular, desde el actual 50%.
Líderes empresariales dicen que eso dañaría la competitividad internacional de Brasil, que ya sufre de la mayor carga tributaria de Latinoamérica y de una onerosa burocracia.
Estrategia electoral. La industria afirma que la propuesta apunta a influir en los votantes antes de las elecciones generales del 3 de octubre.
"Como estamos en un año electoral, la verdadera razón para reducir las horas de trabajo semanales está en duda", dijo Paulo Skaf, director de la influyente Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), en un comunicado.
El oficialista Partido de los Trabajadores (PT) incluyó las 40 horas de trabajo semanal en su plataforma de campaña durante una convención nacional el fin de semana pasado.
El gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva tiene una sólida mayoría en la Cámara de Diputados y una estrecha mayoría en el Senado.
El ministro del Trabajo, Carlos Lupi, dijo que el proyecto de ley podría generar hasta 3 millones de empleos.
Pero los críticos afirman que los sectores con trabajo intenso, como las industrias textil y de calzado, podrían perder puestos de trabajo en favor de la automatización.
"Está probado que la reducción de las horas de trabajo semanales no generó empleos en Francia, Alemania e Italia", dijo Alcantaro Correa, director de la federación de la industria del sureño estado de Santa Catarina.