El margen de beneficio en la industria de generación de nuevas energías se situó en el 32,1%, muy por encima del 8,1% de media en este tipo de industrias.
Las industrias emergentes estratégicas de China han experimentado un rápido crecimiento este año, a cuyo término se espera que representen en torno al 10 por ciento del PIB, según señaló hoy miércoles el secretario general adjunto de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Fei Zhirong.
Los ingresos por la actividad principal de sectores claves de estas industrias crecieron en los cinco primeros meses un 13,3% interanual, 1,8 puntos porcentuales más que el en el mismo periodo del año pasado, indicó Fei.
Los beneficios netos aumentaron un 15,3% interanual, mientras que los márgenes de beneficio en estos sectores también se elevaron moderadamente, lo que indica una mejora de la eficiencia.
En concreto, el margen de beneficio en la industria de generación de nuevas energías se situó en el 32,1%, muy por encima del 8,1% de media en este tipo de industrias.
China lleva tiempo impulsando el desarrollo de industrias emergentes estratégicas, entre las que se incluyen a sectores con alto potencial de crecimiento que dependen de tecnologías punta.
Un plan de desarrollo industrial elaborado para el periodo de vigencia del 13º Plan Quinquenal prevé que la producción de estas industrias equivalga al 15 por ciento del PIB para 2020.
China quiere instaurar cinco nuevas industrias capitales que produzcan respectivamente US$1.47 billones. Se trata de la tecnología de la información, la bioindustria, la industria ecológica y de bajas emisiones de carbono, la manufactura de alta gama y la industria digital y de la creatividad.
Aunque se han hecho progresos, estas industrias todavía deben hacer frente a numerosos retos, advirtió Fei. Es preciso mejorar los mecanismos y las medidas políticas de apoyo a las mismas, así como hacer avanzar las capacidades del país para la innovación, expuso.
Son igualmente necesarios más trabajadores cualificados, inversión y protección de la propiedad intelectual, así como corregir los desequilibrios regionales en el desarrollo, añadió.