Estudio de la Universidad de California, Irvine, EE.UU. determinó que tres cuartos de las personas que sufrieron episodios graves podrían haberlos evitado. Expertos piden enfatizar las acciones previas.
Mientras avancas las terapias para el tratamiento y recuperación de las personas que han sufrido un infarto cerebro vascular, las políticas de prevención parecen moverse a un ritmo más lento. Así lo muestra un estudio reciente de la Universidad de California, Irvine, EE.UU., publicado en el sitio web de JAMA Neurology.
La investigación consistió en la elaboración de una escala de prevenibilidad, que luego se aplicó a un total de 274 casos recolectados entre 2010 y 2012, y que consideró los historiales médicos de cada uno de los pacientes, cuya edad promedio era de 67 años de edad. De ellos, concluyó el estudio, un 76% mostraba algún grado de prevenibilidad, mientras que 26% tenía posibilidades altas de haberse evitado.
"La prevenibilidad y la posibilidad de tratamiento de los infartos están fuertemente asociados", manifestó el líder de la investigación, doctor Mark Fisher, neurólogo del Centro Médico de la Universidad de California Irvine. "Es importante mejorar la prevención de estos episodios en una época de tratamientos cada vez más efectivos. Nuestros hallazgos plantean la pregunta de si los recursos destinados al tratamiento de infartos graves están yéndose a pacientes cuyos episodios eran los más evitables".
La escala aplicada por la investigación consta de diez puntos, y se fija en la efectivdad de los tratamientos para la hipertensión (entre 0 y dos puntos), hiperlipidemia (0-2 puntos), fibrilación atrial (0-4 puntos) y el uso de terapia antitrombótica (0-2 puntos). De los casos analizados, más de tres cuartos tenía más de un punto y más de un cuarto tenía cuatro o más.
"Es una paradoja. Los avances en el tratamiento de infartos severos han llevado a esfuerzos masivos para mejorar la evaluación y las terapias", manifestó Fisher, "pero nuestros datos sugieren que las dificultades enfrentadas por los pacientes van más allá de la emergencia. Una aproximación más holística muestra que hay una expansión de la ventana de intervención para incluir los esfuerzos de prevención que hacen falta", sentenció.