Los cambios de la vida contemporánea afectan la fertilidad. Problemas de la edad y la obesidad también dan vueltas en este complejo tema que nunca es de uno solo…
Por “infertilidad” en la pareja se entiende la imposibilidad de concebir en forma espontánea, estando expuestos al embarazo durante un período de dos años.
Si bien existe coincidencia científica en que el tiempo de espera es relativo (ya que hoy en día en las parejas buscan descendencia más tardíamente), incluso la espera de dos años puede ser considerada mucho tiempo.
Dado el ritmo actual, resulta recomendable comenzar las consultas al año de exponerse al embarazo y no concebir. “Lo habitual hoy en las consultas es ver a parejas mayores de 35 años, con exposición al embarazo de un año y que no han concebido. La reacción científica actual es, ante eso, un estudio inmediato a ambos”, explica el médico chileno Demetrio Larraín, especialista en el tema.
Los promedios a nivel mundial, y ante los cuales Chile no exhibe grandes diferencias, señalan que el porcentaje de parejas infértiles varía entre 8% y 12%.
El Consejo Internacional de Difusión de Información sobre Infertilidad considera que una pareja es infértil en dos casos principales:
- No han concebido después de más de 12 meses de mantener relaciones sexuales sin protección, o después de 6 meses si la mujer tiene más de 35 años de edad. La duración reducida para mujeres de más de 35 años se debe al rápido decline de la fertilidad a partir de esa edad, por lo que debería solicitarse ayuda más rápidamente.
- No puede llevarse el embarazo a término.
Sin embargo, “la búsqueda de hijos más tardía y problemas de salud relacionados con la edad o la obesidad, indican que las cifras irán aumentando en la medida que pasen los años”, señala el doctor Larraín.
Los roles en las parejas hoy están tan compartidos, que hasta en este tema se observa una situación de equilibrio: tanto el factor femenino como el masculino comparten el 40% de posibilidades en las causas de la infertilidad. Existe un 20% en que el origen esté en ambos.
Por eso, el estudio de la pareja con infertilidad se inicia de inmediato en ambos miembros de la pareja. En el caso de la mujer, el estudio es más complejo porque existen más factores que inciden en su fertilidad”.
Para ambos existen tratamientos de baja y alta intensidad, que incluyen diversos exámenes y costos. Entre los primeros, es decir, procedimientos de complejidad baja y de valores más accesibles, el porcentaje de éxito varía entre el 10% y el 15%.
En los segundos, o sea, prescripciones más complicadas y de costos mayores, los resultados positivos se alcanzan sobre el 30%.