Los precios al consumidor contemplados en el índice referencial IPCA avanzaron un 2,80% en los doce meses hasta mediados de marzo, informó la agencia de estadísticas gubernamentales IBGE el viernes, pero fueron inferiores al 2,84% de fines de febrero y al 2,86% de mediados del mes pasado.
Sao Paulo. La tasa de inflación de Brasil siguió desacelerándose a mediados de marzo por la caída de los precios, una situación que respalda el plan del Banco Central de recortar las tasas de interés en mayo.
Los precios al consumidor contemplados en el índice referencial IPCA avanzaron un 2,80% en los doce meses hasta mediados de marzo, informó la agencia de estadísticas gubernamentales IBGE el viernes, pero fueron inferiores al 2,84% de fines de febrero y al 2,86% de mediados del mes pasado.
La lectura estuvo algo por debajo de la mediana del 2,82% de las estimaciones reflejadas por un sondeo de Reuters a economistas, y fue mucho menor que el extremo más bajo del objetivo oficial del 4,5%, con 1,5 puntos porcentuales arriba o abajo.
Una cosecha récord impulsó mucho menos al alza los precios de los alimentos el año pasado, haciendo que la inflación cerrara 2017 por debajo del rango objetivo por vez primera en la historia, y su rebote en 2018 está siendo inesperadamente lento.
Las tendencias inflacionarias subyacentes también han sido bajas por el alto desempleo y la escasa capacidad industrial en general, limitando las expectativas de los precios para este año y el siguiente.
En una sorpresa a operadores y economistas, el panorama de una inflación desacelerada hizo que el Banco Central indicara esta semana que planea rebajar las tasas de interés de nuevo en mayo, tras reducirlas a un mínimo histórico del 6,5% el miércoles.
El índice IPCA subió un 0,10 por hasta mediados de marzo frente al mes previo, el incremento mensual más bajo en seis meses y algo por debajo de la estimación consensuada de un aumento del 0,12 por ciento.