Apenas 18 de los 38 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), han reportado sus datos de inflación anual al mes de enero; seis de ellos traen todavía variaciones de doble dígito: Chile (12.3%); Colombia (13.23%); República Checa (17.5%); Estonia (18.6%); Hungría (25.7%) e Italia (10.1 por ciento).
La inflación mundial se ha comenzado a desacelerar, pero lo está haciendo de una forma gradual. El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que todavía el próximo año, 2024, se ubicará en niveles superiores a los observados antes de la pandemia y acota que durante los últimos dos años, la trayectoria de la inflación ha sorprendido al alza ante la recuperación de la demanda. Una recuperación que avanza a distintas velocidades.
Apenas 18 de los 38 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), han reportado sus datos de inflación anual al mes de enero; seis de ellos traen todavía variaciones de doble dígito: Chile (12.3%); Colombia (13.23%); República Checa (17.5%); Estonia (18.6%); Hungría (25.7%) e Italia (10.1 por ciento).
Entre estos cinco países, tres reportan repuntes en su registro inflacionario: República Checa, cuya inflación pasó de 15.8% en diciembre a 17.5% en enero; Estonia, que observó una variación de 17.6% al cierre del 2022 y que fue superado por 18.6% en enero, así como Hungría, que pasó de una inflación de 24.5% en el último mes del año pasado a 25.7% reportado en enero.
México es uno de los 18 países que hasta la semana pasada habían informado la variación de los precios generales del primer mes del año. La trayectoria anual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en enero fue de 7.91%, un registro ligeramente superior a 7.82% observado diciembre.
La economista para México de BNP Paribas, Pamela Díaz Loubet, reconoció que hay evidencia de una menor presión inflacionaria por el choque de oferta generado desde el 2020 por condiciones externas como la pandemia, la disrupción del flujo en los canales de suministro y en el 2022, por la guerra de Rusia en Ucrania.
Pero acotó que en el caso de México, la inflación está también explicada por una serie de choques que han permeado a las expectativas y al proceso interno de formación de precios.
Hay certeza de elementos idiosincrásicos que están presionando al alza, subrayó, cómo la falta de competencia en sectores relevantes como el agropecuario, el impacto de la inseguridad en los canales de distribución, logística y vías de transporte, disputas por importaciones de productos como el maíz y la contaminación del proceso de formación de precios.
En Latinoamérica, al alza
Entre las economías de América Latina que ya divulgaron la inflación de enero, se encuentran además de México, Chile, Colombia y Brasil.
Entre ellos cuatro, quien registra la variación más alta es Colombia, que se ubicó en 13.23% anual, con un repunte desde 13.1% de diciembre del 2022.
Chile alcanzó una variación de 12.3% anual en enero que contrasta con el 12.8% observado en diciembre.
Brasil, que ha sido el más agresivo en la aplicación de la política monetaria y abrió una pausa en su proceso restrictivo desde agosto, registró la variación más baja del grupo seleccionado, de 5.77% anual, apenas dos décimas menos que la inflación de diciembre.
El economista para América Latina de Bloomberg, Felipe Hernández, explicó que el proceso de lenta desinflación también ha permeado en otros países de la región, como Chile, Colombia y Brasil.
México y su terca inflación
La trayectoria de la inflación general de México, parece haber tocado su pico en el tercer trimestre del 2022, entre agosto y septiembre, cuando llegó al 8.70% anual.
Registró tres meses de desaceleración que permitieron un cierre del 2022 con una variación de 7.82% anual, nivel todavía lejos del objetivo puntual y es casi cuatro veces superior de 2.8% alcanzado antes de la pandemia.
Esta fotografía refleja la tendencia señalada por el componente subyacente, al respecto, la directora de análisis económico y financiero de Banco Base, Gabriela Siller, recordó que pasó de 3.66% en noviembre de 2020 al 8.45% donde se ubicó en enero.
La inflación subyacente es el indicador que descuenta los precios y tarifas más volátiles; es el termómetro de la inflación doméstica, explicó el economista jefe de la operadora de fondos Valores Mexicanos Casa de Bolsa, Víctor Ceja Cruz.
La inflación subyacente se mantiene “tercamente alta” mientras la inflación general se acelera, refirió aparte, el vicepresidente de inversiones en Franklin Templeton, Luis Gonzali.
EU, demanda atiza inflación
El dato de inflación de Estados Unidos en enero se conocerá mañana 14 de febrero. En diciembre ya había completado una desaceleración de seis meses consecutivos desde el pico tocado en junio, de 9.1 por ciento.
Pero pese a esta trayectoria descendente, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, explicó en conferencia de prensa, luego de subir la tasa de interés dela Fed 25 puntos base, que llevar la inflación a su objetivo de 2% no será sencillo.
Al cierre del año pasado, la variación de los precios generales fue de 6.5% anual, pero el banquero central advirtió que algunos de los componentes se encuentran “pegajosamente altos”.
Los precios son sticky, cuando presentan efectos de segundo orden o contagio al alza. En aquel país se observan presiones todavía de demanda, consecuencia de la buena salud que prevalece en el mercado laboral y de los salarios; también resulta del efecto que genera contar con ahorros gracias a los apoyos públicos de la pandemia y la positiva creación de empleos, refirieron aparte analistas de Oxford Economics.