El repunte de casos de influenza es superior al que se ha registrado en los últimos tres periodos invernales.
Como lo adelanté desde agosto y como se preveía, el principal reto en materia de salud para la actual administración son el grave y creciente número de casos de influenza AH1N1, así como de neumonías y bronconeumonías que se están registrando en todo el país.
El problema es que hasta el momento no hemos visto una reacción importante de la Secretaría de Salud ni del IMSS, ISSSTE ni del Seguro Popular (que todavía no desaparece) acorde a la gravedad que está teniendo el tema.
Porque el repunte de casos de influenza es superior al que se ha registrado en los últimos tres periodos invernales. Tan sólo en toda la temporada 2013-2014, se registraron 220 defunciones por influenza. Mientras que en esta temporada que inicia ya llevamos 116 muertos.
Estos 116 muertos responden a la cifra oficial que se conoce porque no hay que olvidar que sólo se contabilizan los casos que llegaron al médico y les confirmaron influenza a través de pruebas de laboratorio.
Al cierre de 2018, de acuerdo con datos del boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud, se contabilizaban mil 662 casos positivos a influenza, de los cuales, mil 375 son A H1N1, 182 por influenza tipo B, 91 por tipo A y 14 por AH3N2.
Lo delicado es que las autoridades sanitarias ya habían visualizado desde hace meses el repunte que se venía, y hasta la fecha no hemos visto una campaña agresiva con una alta presencia que alerte a la población para que tome medidas preventivas, acuda al médico y no se automedique.
Lo delicado también es que hay más de 30 millones de vacunas contra la influenza, y sin tener el dato concreto a la mano, le puedo asegurar que sólo un porcentaje de personas se han aplicado la vacuna.
Y pese a eso, es la fecha en que no vemos campañas intensivas para convencer a la población de vacunarse, ni módulos suficientes para vacunar a la gente en los espacios públicos, ni en las escuelas ni en los centros de trabajo, y vienen los fríos más fuertes y con ello un incremento mayor de casos.
No estaría de más y sería realmente de beneficio para la población que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y su gabinete de salud, integrado por Jorge Alcocer y los directores del IMSS y del ISSSTE, respectivamente, le dediquen una conferencia mañanera a este tema que realmente se está convirtiendo de vida o muerte para los mexicanos y que se puede disminuir con campañas de concientización que deben de venir de arriba hacia abajo.
No estaría mal que, así como se afirma que la corrupción se va acabar con el ejemplo, que el Presidente y todo su gabinete se vacunen en una de esas conferencias mañaneras, si es que no lo han hecho.
Ahí nada más les dejo la idea. No estaría mal que la tomaran en cuenta y no la echen en saco roto para no seguir llevando la contabilidad de los muertos por esta causa.
Abatelenguas
Finalmente, los Reyes Magos le harán caso a las enfermeras y les traerán el 6 de enero, que es también el Día de la Enfermera, el incremento salarial que han estado pidiendo año con año, si es que se cumple la promesa del nuevo gobierno de incrementar las remuneraciones salariales de este sector.
Bajo el microscopio
Los que no podrán festejar son todos aquellos servidores públicos del sector salud que comenzarán a ser despedidos, como es el caso de los gestores sociales en el Seguro Popular y otras áreas, como en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, así como de las Direcciones Generales que desaparecerán o serán adelgazadas.
Eso sin contar con que los directores de los hospitales e institutos de salud todavía no tienen claro de cuánto será el recorte de sus sueldos, a pesar de que la Secretaría de la Función Pública ya difundió los nuevos tabuladores. Habrá que ver cómo les llega su primer recibo este 15 de enero. Feliz inicio de año.
