Empresa de tecnologías de información ve un buen prospecto en el país andino, donde -según estimaciones- el gasto en salud superará los US$ 9 mil millones en 2020.
Ignacio Gallegos. Cuando un paciente tiene un problema en sus rodillas en Perú, como en muchos otros países, es probable que tenga que tomarse una imagen de resonancia magnética. Tras ello, tendrá que esperar a que su examen sea impreso, lo que puede tardar varios días, para luego ir a buscarlo y, más tarde, solicitar una hora con el doctor que ordenó la prueba, para que la vea y le dé el resultado.
Todo ese proceso consume tiempo y dinero del usuario y del sistema de salud. Es algo que la empresa Infor, que provee soluciones informáticas para sistemas de salud con fuerte presencia en Europa y Estados Unidos, pretende solucionar.
"En Perú, hay una confluencia de necesidades, inversiones y eventos", dice el Healthcare Strategy CTO de Infor Healthcare, Joel Rydbeck. "Hay una clase media que está creciendo rápidamente y hay inversiones sustanciales por parte del gobierno y otras entidades. En ese escenario, la interoperabilidad se vuelve clave para bajar los costos y mejorar la experiencia del paciente".
Según el ejecutivo, algunas soluciones de Infor están presentes en Perú a través de los sistemas informáticos incluidos en dispositivos como el Cat Scan de GE, que el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) instaló recientemente. Éste opera con Infor Cloverleaf, que permite que las imágenes obtenidas sean despachadas inmediatamente a las oficinas necesarias para que el paciente no tenga que esperar para tener un diagnóstico.
"Es un momento muy oportuno para invertir en Perú", sostiene Rydbeck, quien hace referencia a las cifras de la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN). Según proyecciones de este organismo gubernamental, entre 2016 y 2020 debería haber una inversión de US$ 9.472 millones en salud. A 2025, se alcanzarían los US$ 18.944 millones.
Latinoamérica
Infor está presente en un tercio de los hospitales de Estados Unidos y en 900 recintos del sistema europeo; ahora, busca ampliar su presencia a América Latina. Las conversaciones se han enfocado en Brasil, México, Colombia y Chile, a lo que se suma Perú.
El concepto que impulsa esa entrada es el de interoperabilidad, que, Rydbeck reconoce, no es fácil de vender. "No es algo que los hospitales de América Latina entienden como necesario hoy. Los pacientes creen que es normal tener que esperar para conseguir un diagnóstico, porque no saben que hay sistemas mejores", señala.
El desafío es, entonces, lo que Rydbeck llama una educación del mercado. "Parte de nuestra misión es explicar que existen mejores formas, educar al mercado sobre las opciones más avanzadas. Para eso, esperamos trabajar con hospitales clave que usualmente lideran al resto de los recintos, que muestren cómo se puede mejorar el estándar", manifiesta.
En el caso de Perú, el sector público será un aliado potente, debido a la disposición de invertir en tecnología. En otros países, es probable que las relaciones más importantes sean con el sector privado. Ya sea con gobiernos o empresas, Infor espera comenzar a concretar su presencia en la salud latinoamericana en el corto plazo.