El gobierno respondió declarando una emergencia en Tokio y otras seis áreas, incluida Osaka, con el objetivo de reducir las interacciones entre las personas en un 70%.

Japón instó a sus ciudadanos el miércoles a quedarse en casa, ya que los informes de los medios advirtieron que hasta 400.000 de ellos podrían morir por el coronavirus sin una acción urgente, y el primer ministro Shinzo Abe fue presionado para entregar más dinero en efectivo (para sobrellevar el encierro y la reducción de actividades).

Japón, que evalúa solo a personas con síntomas del coronavirus, hasta ahora ha registrado más de 9.000 infecciones, incluyendo a los pasajeros que atraparon el virus en un crucero, con casi 200 muertes.

Los informes en los medios japoneses que citan una proyección no revelada del ministerio de salud dijeron que las muertes podrían alcanzar la marca de 400.000 sin medidas de mitigación. También estimó que hasta 850.000 personas podrían necesitar ventiladores.

Japón ha visto una tasa de infección acelerada en las últimas semanas, particularmente en Tokio. El gobierno respondió declarando una emergencia en Tokio y otras seis áreas, incluida Osaka, y el objetivo de reducir las interacciones entre las personas en un 70%.

Las medidas incluyen una solicitud para que las personas se aíslen y las empresas cierren, aunque no hay multas o sanciones para forzar el cumplimiento. El portavoz del gobierno, el secretario jefe del gabinete, Yoshihide Suga, instó a las personas a hacer todo lo que esté en su poder para ayudar al gobierno a alcanzar su objetivo.

La capital de Japón anunció el miércoles 127 nuevos casos, con al menos 327 en todo el país, según Kyodo Newswire.

Un legislador, Takashi Takai, se vio obligado a renunciar el miércoles al principal partido opositor del Partido Democrático Constitucional de Japón, luego de que los medios informaran que había visitado un bar en el distrito rojo Kabukicho de Tokio a pesar de la llamada para quedarse en casa.

Mientras Suga pedía cooperación, su jefe, el primer ministro Shinzo Abe, estaba bajo presión para agregar un pago de US $ 935 a cada ciudadano además de un paquete de estímulo económico de $ 1 billón que incluye un pago de 300,000 yenes a hogares cuyos ingresos han caído debido a la pandemia.

"He instado al primer ministro a tomar una decisión y enviar un fuerte mensaje de solidaridad al público", dijo Natsuo Yamaguchi, jefe del partido Komeito, el socio menor de la coalición gobernante, después de reunirse con Abe.

Otros aliados que llaman a la acción incluyen a Toshihiro Nikai, uno de los principales miembros del gobernante Partido Liberal Democrático de Abe.

En su sesión informativa habitual de la tarde, Suga dijo que el gobierno consideraría otras medidas, pero que por ahora quería "extender la ayuda a los hogares más afectados".

El estímulo económico de emergencia del coronavirus de Japón impulsará el producto interno bruto real del país hasta en un 3,8%, dijo la Oficina del Gabinete en un cálculo publicado el miércoles por la noche.

Japón dijo anteriormente que el número de visitantes extranjeros en marzo se desplomó en un 93 por ciento en comparación con el año pasado. Abe ha identificado el turismo como un motor de crecimiento económico.

El ejército estadounidense extendió una emergencia de salud pública a todas sus bases en Japón. Desde el 6 de abril, la emergencia se había aplicado solo a la región oriental de Kanto, que incluye Tokio.

Esa emergencia de salud, que afecta a la mayor concentración de personal militar de EE. UU. en Asia, permanecerá vigente hasta el 15 de mayo, más de una semana más allá del final previsto para el 6 de mayo de la declaración de emergencia del gobierno japonés. Esto otorga a los comandantes la autoridad para exigir el cumplimiento de las medidas de salud a cualquier persona que acceda a las bases de EE. UU., Incluidos miles de residentes locales que trabajan como ingenieros y personal de servicio.

Abe decidirá este fin de semana si extenderá la declaración de emergencia del gobierno japonés después de consultar con expertos médicos, según dos fuentes familiarizadas con el asunto.

Una métrica clave será si las nuevas infecciones diarias en Tokio se pueden mantener alrededor de un centenar, dijeron las fuentes.