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Ingeniero de sonido: Internet cambió para bien el negocio de la música
Viernes, Junio 19, 2015 - 14:32

Pascual Matera trabaja en Heiga Audiovisual, un estudio ubicado en el downtown de Miami, y es un convencido que con la llegada de internet, la industria de la música cambió para bien y que sigue siendo un filón muy productivo.

La industria discográfica ha experimentado una evolución notable en las últimas dos décadas. Globalmente, muchas disqueras desaparecieron, así como cerraron numerosos estudios de grabación. Son diversas las razones que propiciaron este vertiginoso cambio.

El ingeniero de sonido venezolano, Pascual Matera, de vasta experiencia en su oficio, habla con propiedad al respecto. Trabaja en Heiga Audiovisual, un estudio ubicado en el downtown de Miami, en pleno centro financiero de la emblemática ciudad, conocida como la capital de la música latina.

- ¿Qué ocasionó esa transformación?

- Es una cuestión de evolución. Luego de la llegada del internet, la industria de la música jamás volvió a ser la misma, lo que no significa que haya dejado de ser un gran negocio. Las redes fueron el enemigo de los comercializadores de música por unos pocos años, pero actualmente medios como iTunes, Spotify, Pandora y muchos más son los mejores aliados, tanto de artistas como de empresas discográficas, pues a través de ellos es más fácil hacer llegar a todo el planeta los lanzamientos, a un costo infinitamente menor.

- ¿Por qué entonces tantas disqueras y estudios de grabación cerraron?

- Porque el proceso de adaptación fue muy complicado. Entender a dónde debía enfocarse el negocio les tomó mucho tiempo a las disqueras y no todas lograron soportarlo, no tuvieron la visión para salir de las discotiendas y entrar a los iPods. En el caso de los estudios de grabación, hubo dos factores claves: la crisis de la industria discográfica y la modernización de los sistemas de grabación. Hace 20 años era poco probable que un artista con limitados recursos hiciera un disco de calidad desde su computador. Ahora es muy común que lo haga, con sistemas de grabación muy accesibles.

- ¿La crisis ya terminó?

- Creo que sí, pero el proceso de adaptación sigue su curso. Ya estamos en la etapa final del CD físico y la mayoría de los consumidores ha entendido cómo es el manejo de la música digital.

- ¿Dónde está el negocio de artistas y disqueras si ya no se venden discos?

- Lo que cambió fue el empaque y el canal de distribución. Ya no se venden tantos discos, se venden canciones, eso hace que los consumidores tengan exactamente lo que quieren desde su casa sin tener que ir a una tienda. Todo esto facilita el proceso y como consecuencia aumentan las ventas, y con ellas se incrementan los seguidores de un artista, y por ende los shows en vivo. Y con el aumento de los espectáculos crecen los negocios ligados a la imagen del artista: material P.O.P, comerciales, etc.

- ¿Con esta modalidad, evidentemente más fluida, no se corre el riesgo de que artistas con escaso talento accedan también a mercados masivos?

- Es un tema delicado, pues nosotros, los ingenieros de sonido, tenemos gran culpa de que eso ocurra. Nuestra pasión por la tecnología y por el respeto a la afinación y la armonía, posiblemente nos ha llevado a abusar de nuestras herramientas para hacer que artistas no tan talentosos suenen muy bien y abrirles las puertas de una industria a la que hace dos décadas jamás hubiesen podido entrar. Lo que sí se ha venido convirtiendo en una regla, es que los que sobreviven en el tiempo son los talentosos. En mi caso personal, como ingeniero de sonido que trabaja mucho en vivo, me toca ser selectivo con los artistas, porque en vivo los trucos tecnológicos son mucho más limitados que en estudio y hay que tener respeto por la audiencia, que paga por ir a ver un espectáculo.

- ¿Prefieres trabajar con un artista donde tu intervención tecnológica sea necesaria o con uno donde tu talento no necesite tanta ayuda?

No tengo la más mínima duda de que prefiero hacerlo con artistas talentosos. Tengo la suerte de trabajar para Heiga Audiovisual, un excelente estudio de grabación, perteneciente a Ingenious Record. Estar ahí y trabajar junto al ingeniero Adrián Morales-Demori, me ha permitido ser parte de sesiones de grabación increíbles con artistas venezolanos sumamente talentosos, como Frank Quintero, Johnny Sigal, C4 Trío, y artistas de Sony Music como Raquel Sofía, HA*ASH, Noel Torres y otros, que nos llevan a concluir que por más que la industria evolucione, por más que la tecnología haga magia, la música verdadera y el talento real siempre es el que va a prevalecer.

Autores

El Mundo/ LifeStyle