Se trata de "Biscuit", que mide alrededor de dos pies de altura y se parece a un labradoodle. Está equipado con sensores en varios lugares de su cuerpo que le permiten reaccionar cuando un humano interactúa con él.

Entre los recuerdos más felices de Ron Grantham están los días que pasó pescando con su querido perro Spot. Ahora esos recuerdos están siendo revividos por las visitas de su nuevo mejor amigo, Biscuit, un perro robótico.

Grantham tiene 99 años y vive en Templeman House, un hogar de cuidado británico, que trajo a Biscuit. El personal dice que los perros, incluso los robóticos, pueden ayudar a obtener recuerdos de los residentes y provocar conversaciones con los proveedores de atención.

"Descubrí hoy que Ron solía ir a pescar con mosca cuando terminaba el trabajo y llevaba al perro a través de los campos con él mientras pescaba", dijo a Reuters, Deanna Barnes, gerenta de hogar en el hogar de ancianos. "No sabíamos eso antes. Entonces, obviamente, el perro saca recuerdos de los que pueden reflexionar y contarnos".

Biscuit mide alrededor de dos pies de altura y se parece a un labradoodle. Está equipado con sensores en varios lugares de su cuerpo que le permiten reaccionar cuando un humano interactúa con él.

Simon Bird, subdirector ejecutivo de Care South, propietaria de Templeman House y varias otras residencias en el sur de Inglaterra, dijo que Biscuit fue particularmente efectivo para reducir el estrés y la ansiedad en los residentes con demencia.

"Cuando tenemos residentes que se sienten particularmente estresados o muy ansiosos, el gerente o el personal sacarán a Biscuit. Él es una buena distracción. Él reduce los niveles de estrés ", dijo Bird.

"Él estimula la memoria y también fomenta una gran cantidad de interacción social y recuerdos y reminiscencias".

Aunque Biscuit puede no ser más que una colección de plástico, cableado y sensores envueltos en piel sintética, los residentes todavía tienen una reacción emocional hacia él.

Como residente, Elsie Proctor, de 94 años, acarició Biscuit y le dijo al perro: "Eres hermosa". Sí, eres hermosa, sí, eso es encantador".