Corea es hoy el quinto socio comercial de Chile - después de China, Estados Unidos, Brasil y Japón.
Esta semana comenzó la primera ronda de negociaciones para la modernización del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y Corea del Sur, vigente desde el 2004, y que en su momento marcó un hito al ser el primer acuerdo suscrito entre un país latinoamericano y uno asiático.
“Aunque el acuerdo negociado tiene una cobertura comprehensiva, incluyendo disciplinas de acceso a mercados, inversiones, servicios transfronterizos, entre otras, consideramos que es momento de seguir avanzando en la relación bilateral”, dijo el director de Asuntos Económicos Bilaterales de la Direcon, Felipe Lopeandía.
“Una de las áreas que marcará un foco de este proceso se encuentra en el acceso al mercado de bienes. En el TLC quedaron productos excluidos de preferencias arancelarias, destacando la llamada categoría ‘Doha Development Agenda’ (DDA), que se destrabaría tras la conclusión de Doha. La mayoría de estos son del sector agroindustrial, con gran potencial para nuestros exportadores. Se hace necesario avanzar a través de una modernización que contemple la exclusión de los DDA, tal como el país asiático ya hizo con México y Estados Unidos”, agregó la autoridad de la Direcon.
Asimismo, considerando el tiempo transcurrido desde la entrada en vigencia del TLC, y los cambios que ha ocurrido en el comercio internacional, este proceso incluirá un conjunto de temas que son parte de la agenda comercial del siglo XXI.
Comercio bilateral. Con 51 millones de habitantes y un ingreso per cápita de cerca de US$30 mil, Corea del Sur se perfila como una economía pujante económicamente, dado su crecimiento en los últimos 30 años y su carácter industrial.
Corea es hoy el quinto socio comercial de Chile - después de China, Estados Unidos, Brasil y Japón.
Entre enero y septiembre de este año, las exportaciones chilenas a Corea del Sur alcanzaron los US$3.286 millones, un 7,2% más que en el mismo período del año 2017. En el balance comparativo de los primeros nueve meses del año, aunque el sector minero predomine en los embarques, destacan el aumento de los envíos de fruta un 14%, de salmón en 22%, de vino embotellado un 28%, y de celulosa, un 9,1%.
Las importaciones desde Corea del Sur para el mismo período, registraron US$1.399 millones, un 7,1% menos que los primeros nueves meses del 2017.