El monto corresponde a la compra consolidada de medicamentos en el 2015, por lo que la Asociación Nacional de Fabricacíon de medicamentos (Anafam) negocia detener el abastecimiento a quienes no paguen, medida que actualmente no pueden ejercer sin ser sancionados.
El Economista. Instituciones de salud adeudan a la industria farmacéutica casi US$ 538,2 millones desde la compra consolidada de medicamentos en el 2015, por lo que la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos (Anafam) negocia detener el abasto a quienes no paguen, medida que actualmente no pueden ejercer sin ser sancionados.
Dagoberto Cortés, presidente de la Anafam, denunció la situación y comentó en entrevista que “no se vale que uno tenga que seguir surtiendo y además que esté obligado a seguir surtiendo cuando no te pagan, por eso hoy tenemos serios problemas de rezago en los pagos: al momento de hoy hablamos de casi US$ 538.200 millones, lo que le deben algunas instituciones a la industria farmacéutica, eso sin contar adeudos del 2014 que ya se dieron como perdidos”.
A inicios de mes, la Anafam dio a conocer que el Estado de México, Veracruz y Tamaulipas eran las entidades con los retrasos más significativos, mientras que el IMSS ya había saldado su adeudo.
En el 2014 la compra consolidada de medicamentos ascendió a cerca de US$ 25.000 millones, con un ahorro de US$ 2.015 millones; en dicha compra participaron cinco entidades: Baja California, Veracruz, Campeche, Colima y Tlaxcala.
Mientras que en el 2015 la adquisición ascendió a US$ 27.000 millones, con un ahorro de US$ 2.004 millones y una participación de 16 entidades federativas, 21 institutos y hospitales federales.
Para la compra del 2016 se destacó que el ahorro de dos años seguidos de 12% en la compra consolidada de medicamentos de todo el sistema de salud (2014 y 2015) no se repitió; sin embargo, la compra del sector público alcanzó US$ 25.007 millones, donde participaron 18 entidades federativas y 17 institutos de la SS.
Dagoberto Cortés expresó que las peticiones de la industria para la compra consolidada de medicamentos del 2017 incluyen suspender el abasto a alguna institución o estado que no pague, sin que ellos sufran sanciones, además de integrar cláusulas para que no participen en la licitación los deudores.
“Me parece que nosotros hemos absorbido y ahora buscaremos ser muchos más puntuales en las cláusulas que permitan que la proveeduría (para la adquisición de bienes) sea quien siempre paga los platos rotos. Nuestra propuesta es, primero, que no participen en la licitación quienes tengan deudas importantes; y segundo, que durante el proceso entre la firma del convenio y el surtido podamos tener el derecho para el abasto sin ser sancionados por incumplir el contrato”, comentó.
Agregó que esperarían poder negociar un incremento en los fármacos, debido a que en los últimos 12 meses se ha presentado una inflación de 18% en los insumos farmacéuticos, debido a que 92% de las materias primas para la elaboración de medicamentos es importado, lo cual ha elevado el costo de producción de medicamentos de manera sustancial.
A finales de julio será cuando se den a conocer las pre bases para la licitación de la compra consolidada del 2017; las bases, a inicios de octubre, y los contratos se estarían firmando la tercera semana de noviembre, para iniciar las primeras entregas en enero.