Se habló al respecto en el foro “La felicidad en el trabajo, juguemos todos en la misma plaza” organizado por la Asociación de Exportadores y Manufacturas (Asexma).
El trabajo y la felicidad son dos conceptos que idealmente debieran congeniar, pero no muchas veces es así, especialmente en Chile donde ir a la “pega” muchas veces es considerado un problema.
Cambiar esta postura fue el objetivo el foro “La felicidad en el trabajo, juguemos todos en la misma plaza” organizado por la Asociación de Exportadores y Manufacturas (Asexma) e Incluye 360, que se llevó a cabo este miércoles en el centro de eventos CasaPiedra y al que concurrieron más de mil personas.
Con el presidente de Asexma, Roberto Fantuzzi, como anfitrión, el evento tuvo como invitados al psicólogo Giorgio Agostini; la gerente de Recursos Humanos de la empresa DHL, Sara Narbona; la presidenta de Incluye 360, Ximena Rivas; y a la psicóloga y escritora Pilar Sordo.
La exposición la inició Agostini, quien entregó un perfil del trabajador chileno, aclaró los conceptos de felicidad, familia y de trabajo, y destacó la importancia que tienen en la sociedad.
Manifestó la trascendencia de la motivación en el trabajo, y en ese sentido el objetivo de lograr reconocimiento. “Es muy importante ser reconocidos por nuestro méritos y es muy importante también que esto sea destacado por la jefatura o de los líderes que están a cargo. Pero lamentablemente, muchas veces, ciertos líderes que son de carácter más negativo, alteran el clima del ambiente laboral”, señaló Agostini.
Narbona, a su vez, dio a conocer la experiencia de su empresa al implementar modelos para aumentar la felicidad en el trabajo, donde aseguró que “lo más importante es el respeto a la persona, que los resultados”. Afirmó también que otra clave es tener a los trabajadores motivados. “Teniendo a toda la gente motivada y las personas contentas, vamos a generar una gran calidad de servicio. Tener una gran calidad de servicio nos va a permitir tener clientes fieles y esto genera un círculo virtuoso que nos genera un red rentable y nos permite reinvertir en nuestra gente”, agregó.
La gerente de Recursos Humanos de DHL, añadió que otro pilar importantes es “cómo desarrollamos a nuestros líderes. Esto nos es nada sin que nuestros líderes generen ese compromiso, cada líder y cada persona que tiene a cargo personas, genera realidad en la vida de cada una de esas personas”. Subrayó, también, que el reconocimiento es fundamental. “Reconocemos a cada uno de nuestros trabajadores a través de distintos premios, celebramos todo, absolutamente todo”, afirmó.
La presidenta de Incluye 360 se refirió a la inclusión de las personas con discapacidad en el trabajo. “La discapacidad lo genera el entorno, es el entorno el que discapacita. Somos nosotros, el resto de la sociedad, el que pone barreras, ya sean físicas, infraestructura, o actitudinales”, expresó. La clave, señala Rivas, es “mirar la discapacidad con normalidad… Cuando uno se enfrenta a la discapacidad, la vida no se acaba, la vida no termina, pero la vida cambia”.
También se refirió a la importancia de la Ley de Cuotas, que obliga a las empresas públicas y privadas de más de 100 personas tener al menos un 1% de personas con discapacidad contratadas. Pro aclaró que lo relevante de esto es que la empresa entienda el beneficio de esta ley y no “sólo cumplir para no ser multados”.
La reconocida psicóloga Pilar Sordo fue el plato de fondo. La profesional aseguró que “la palabra trabajo, la palabra responsabilidad, la palabra deber, la palabra obligación y la palabra lunes tienen muy mala prensa. Cuando uno empieza a investigar sociológicamente el significado que nosotros le damos a la palabra, de ahí para adelante todo parte mal”.
Agregó que es importante cambiar la visión de esto, “porque las personas que trabajan sintiendo que sirven al resto, no tienen la sensación de estar trabajando, esa gente quiere encontrarse con problemas en el día, porque los problemas son un desafío, porque les permite mejorar el estándar de lo que hace”.
“Ser feliz no tiene que ver con una meta, no tiene que ver con algo que hay que encontrar, porque eso saca la felicidad de mí y la cola afuera. El mayor error que hemos cometido con esta palabra es asimilarla a la alegría, porque felicidad y alegría no tienen nada que ver. Yo puedo ser feliz y estar profundamente triste, puedo estar viviendo un duelo y ser feliz”, argumentó.
Sordo expresó que “los trabajos que tienen sentido generan una plenitud, que va más allá de estar contento o no, de tener un buen día o no, de reírme o no todo el día, pero yo sé que en mi sensación de servicio estoy teniendo un para qué”.