Científicos locales prueban la vacuna TERAVAC-VIH, desarrollada en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana para reducir la carga viral de pacientes con el virus y mejorar la calidad de vida de los enfermos.
Instituciones científicas cubanas se esfuerzan cada día por abarcar con tratamientos antirretrovirales a la mayor cantidad posible de infectados por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en la isla, que hasta 2016 sumaban 21.750 personas.
De esa cifra, el 81% recibe de manera controlada y gratuita los medicamentos necesarios para su tratamiento, afirmó la jefa del departamento para el VIH/Sida en el Ministerio de Salud Pública (Minsap), María Isela Lantero, citada por medios locales.
En la actualidad, científicos locales prueban la vacuna TERAVAC-VIH, desarrollada en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana para reducir la carga viral de pacientes con el virus y mejorar la calidad de vida de los enfermos, explicó Lantero.
La especialista precisó que los afectados por ese mal en el país superan como promedio los 30 años, siendo hombres el 80% de ellos.
Lantero puntualizó que la nación antillana realiza grandes esfuerzos con vistas a garantizar que la terapia antirretroviral llegue al 90% de los contagiados.
La experta acotó que las autoridades de salud de la ínsula destinan cuantiosos recursos a fin de proveer esos fármacos a los pacientes, para lo cual cuenta con la cooperación internacional.
"Cada año es mayor el número de personas que viven con VIH y reciben el tratamiento. En años anteriores, cuando hemos padecido dificultades con el abastecimiento, siempre hemos previsto alternativas para evitar que se interrumpa la terapia", dijo la funcionaria del Minsap al periódico Juventud Rebelde.
Cuba aplica a los infectados por VIH un tratamiento combinado de cinco antirretrovirales fabricados en el país con otros importados, certificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El propósito es mantener bajos los niveles del virus del sida en sangre y controlar su multiplicación, para que el paciente no presente complicaciones de salud y se mantenga estable, si bien el contagio es incurable.
Lantero explicó que la efectividad de esa terapia se mide a partir del descenso de la carga viral en sangre hasta niveles no detectables.
En 1985, cuatro años después de ser descubierta la enfermedad, se detectó en la mayor de las Antillas el primer caso de VIH/sida en un cubano que había estado durante dos años en Mozambique, Africa.
En el 2015, la OMS reconoció a Cuba como el primer país del mundo en eliminar la transmisión del VIH y la sífilis de madre a hijo.