China registró un flujo de inversión extranjera directa acumulado en Colombia de US$ 297,6 millones, ubicándose en la posición número 31 entre todos los países que invierten en Colombia.
“La inversión china en Colombia ha venido creciendo significativamente (…) ha habido una tendencia muy importante, muy cambiante, a lo largo de estos últimos ocho a nueve años porque anteriormente veíamos principalmente empresas del sector petrolero y de infraestructura, pero con unas operaciones muy pequeñas. La visita [orientada a] infraestructura del presidente Santos, en 2012, permitió que más empresas chinas llegaran a Colombia como un destino interesante para estos proyectos”, dice Jaime Suárez, el director ejecutivo de la Cámara Colombo China de Inversión y Comercio.
El país sudamericano avanza desde el intercambio comercial, básicamente la exportación de commodities y frutas, a ser nación de destino para presencia china.
La infraestructura es una de las áreas que más les interesa. Aunque no todo ha ido fácil: Jaime Suárez explia que hubo un lapso en el que estas firmas debieron acostumbrarse al modelo colombiano de licitaciones y su sistema legal, el que veían como engorroso.
Pero “poco a poco, fueron entendiendo cómo funcionaba el mercado colombiano y tenemos ya varios casos de éxito interesantes, como ocurrió con China Harbour que en 2015 ganó la licitación de Vías 4G o ahora Power China, que ganó el proyecto de tratamiento de aguas de Tibitoc”, recalca el directivo.
Y la apuesta está dando frutos: entre los proyectos chinos destacados que ha gestionado ProColombia, están las licitaciones logradas por los consorcios chinos China Harbour y CCEC (China Civil Engineering Construction Corporation).
La primera desarrolla el proyecto Mar 2 en Antioquia y tiene a cargo el inicio del Metro de Bogotá, tanto en construcción como en operación por veinte años, con una inversión total de US$ 5.000 millones. En tanto que CCEC se adjudicó en enero de 2020 la construcción, operación y mantenimiento del denominado Regiotram, el primer tren de cercanías de Colombia que beneficiará a los habitantes de Bogotá y zonas aledañas. El costo de este sistema de transporte se calcula en US$ 1.057 millones y se extenderá por 26 años.
Jaime Suárez destaca que están llegando empresas chinas de diferentes sectores: Didi en el sector de transporte, también empresas de energía renovable, especialmente solar, nuevas empresas de tecnología como Realme, Alibaba Cloud, Dahua, Hytera y Kwai, que es la competencia de TikTok.
Además, el consenso entre los entrevistados es que hay mucho espacio para crecer, tanto en comercio como en inversiones.
“Si observas las inversiones chinas en América Latina, puedes concluir claramente que Colombia es el país que está más rezagado en las relaciones comerciales con China, pero ya los chinos tienen inversiones en Colombia con construcciones de vías con carreteras en Antioquia, minas de oro, obras como la construcción del metro de Bogotá, convenios para exportaciones de café, aguacates y otros productos”, dice José Mosquera, periodista y escritor colombiano, especialista en temas de Asia.
En efecto, ProColombia ha detallado que existen oportunidades de inversión de China en Colombia tanto en agroalimentos, como en energía eléctrica, infraestructura, logística y las denominadas Industrias 4.0: Business Process Outsourcing (BPO), Information Technology Outsourcing (ITO) y Knowledge Process Outsourcing (KPO) servicios financieros, software y servicios TI, telecomunicaciones, además de una amplia variedad de industria pesada, ciencias químicas y biológicas (ciencias de la vida) turismo y fondos de capital.
“Obviamente Colombia debe reorientar sus relaciones comerciales con China, dado [que] el poder económico del mundo en los próximos años no estará en Estados Unidos, ni en Europa, sino en el Asia”, declara Mosquera.
Es también lo que siente la Cámara de Comercio Colombo China, y para eso destaca las bondades del país como destino ideal para inversiones.
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