Sociedad Americana del Cáncer analiza datos de salud de casi un millón de personas: el cigarro multiplica por tres riesgo de un infarto y sobre el 60% el desarrollo de diabetes.
El cáncer de mama y el de la próstata registran una relación directa con el consumo de cigarros, de acuerdo a las conclusiones de un nuevo estudio sobre la relación del tabaco y las enfermedades oncológicas, elaborado por la Sociedad Americana del Cáncer.
El estudio señala que cuantos más cigarrillos fuma una mujer al día, mayor es el riesgo de morir por cáncer de mama. En mujeres ex fumadoras, en tanto, cuantos más años hace que han dejado el tabaco, más se reduce el riesgo. Por su parte, los hombres fumadores muestran un aumento del 43% en cuanto a riesgo de contraer cáncer a la próstata.
El estudio de la sociedad científica estadounidense arroja resultados contundentes en torno al nexo entre los cigarros y el desarrollo de enfermedades: el riesgo de alguna infección se multiplica por dos, el de morir de infarto por casi tres, de adquirir alguna enfermedad pulmonar obstructiva crónica por casi treinta y aumenta el riesgo de diabetes en un 60%.
La investigación analiza datos de 421.378 hombres y 532.651 mujeres mayores de 55 años, en el periodo 2000-2011. En dicha población se registraron 181.377 muertes. El análisis establece que el tabaco puede causar más de diez tipos distintos de cáncer.
A los más relacionados con el consumo directo, como el de pulmón y el de laringe, se suman como los descritos al comienzo de la nota. Algunos estudios anteriores habían advertido ciertos nexos, pero lo elaborado por la Sociedad Americana del Cáncer va más allá.
En Estados Unidos y otros países las mujeres fumadoras suelen hacerse menos mamografías y consumir más alcohol. Lo mismo que los hombres. Ante ello, el estudio detecta la relación directa de fumar y el riesgo de desarrollar la enfermedad, por lo que se hace un llamado para que los fumadores asuman la situación y se acerquen a hacerse exámenes.
Antes del estudio, las enfermedades atribuidas al tabaco explicaban el 83% del exceso de mortalidad entre fumadores. Pero el otro 17%, que también tenía que ser debido al tabaquismo, no era consecuencia de ninguna de las enfermedades relacionadas al tabaco.
O sea, una de cada seis muertes debidas al tabaco se producía por una causa no identificada. La investigación de la Sociedad Americana del Cáncer permite acercar más los datos.