La llamada “biopsia líquida” y permite identificar marcadores de cáncer en procesos tempranos.
Investigadores peruanos participan en un proyecto multidisciplinario del Programa Horizonte 2020 de la Comunidad Europea, cuyo propósito es lograr un mejor diagnóstico y un tratamiento más preciso del cáncer de pulmón y disminuir así las traumáticas e invasivas biopsias, que muchas veces requieren corte.
El procedimiento es llamado “biopsia líquida” y permite identificar marcadores de cáncer en procesos tempranos y luego poder monitorear al paciente durante el tratamiento, pero no a partir del tumor, sino de la sangre circulante en el cuerpo.
“Actualmente, una vez diagnosticado el paciente con cáncer de pulmón, se le aplica un tratamiento y luego, cada tres o seis meses, según la recomendación médica, se le monitorea con biopsias. Eso es muy fuerte para el paciente", comentó el doctor Ricardo Fujita, director del Centro de Genética y Biología Molecular de la Universidad San Martín de Porres, que participa en el proyecto.
Anotó que ahora se ha descubierto que el ADN de las células de todo el cuerpo -cuando mueren- pasan a la sangre y eso incluye a las células tumorales, lo que significa que se pueden estudiar los marcadores de tumor a partir de la sangre.
Este proyecto, que es liderado por el laboratorio Stab Vida de Portugal, plantea usar un anticuerpo contra las células tumorales, al que –por ingeniería genética– se le coloca hierro magnetizado a nivel molecular, que atraiga solo a las células tumorales del pulmón.
“Imaginemos que ese compuesto líquido es como una llave que corresponde a una sola cerradura. En este caso, atrae solo a las células tumorales del pulmón”, explicó
El especialista señaló que este proyecto puede aplicarse a cualquier tipo de cáncer pero el estudio que se hace con el programa Horizonte 2020 es específicamente de pulmón, por su prevalencia, su agresividad y porque el monitoreo del paciente es más complicado.
Explicó además que, al estudiar las células tumorales de un paciente de cáncer de pulmón, se puede determinar si algunas de éstas presentan mutaciones genéticas y, por tanto, si solo responden a determinados fármacos. Esa precisión ayudará a decidir el mejor tratamiento.
“Ya se ha visto que todos los cánceres de pulmón no son iguales. Algunas células tienen cambios genéticos que los hace más o menos susceptibles a determinados medicamentos. Por eso con este proyecto queremos aislarlas, juntarlas y analizarlas para ver si hay mutaciones”, añadió.
La información que se obtenga de ese examen –dijo- permitirá aplicar un tratamiento “personalizado o “de precisión” y no como hasta ahora se hace bajo la premisa ensayo-error.
“Actualmente, al paciente se le da primero un fármaco que es el que funciona en la mayoría de los casos y después de un tiempo se examina los resultados. Si a algún paciente no le funcionó, se le cambia el tratamiento, pero hasta que el médico se dé cuenta, el mal ya avanzó porque el cáncer es tiempo”, remarcó.
Con la biopsia líquida se puede saber desde el comienzo qué tratamiento funcionará, agregó el especialista.
En este proyecto participan 15 laboratorios de diferentes países del mundo.