El Ministerio de Salud israelí atribuye el brote de la enfermedad a la exposición de población sin vacunar a gente infectada proveniente de Europa.
El número de casos de sarampión en Israel ha aumentado a una tasa anual de 1.782% desde principios del año, de 34 casos en 2017 a 480 de enero a septiembre de 2018, de acuerdo con cifras publicadas hoy por el Ministerio de Salud.
El brote empezó en marzo, cuando se registraron ocho casos. En abril y mayo se reportaron más de 30 casos de sarampión cada mes, y en junio y julio la cifra de pacientes llegó a 75 en cada mes.
En agosto y septiembre, se registró el número más alto de pacientes, 127 en cada mes.
El Ministerio de Salud israelí atribuye el brote de la enfermedad a la exposición de población sin vacunar a gente infectada proveniente de Europa.
El sarampión es considerado la enfermedad más contagiosa. Las posibilidades de que una persona no inmunizada esté expuesta a un enfermo son de hasta 90%.
El virus del sarampión, el paramixovirus, causa en los pacientes sarpullido, tos, secreción nasal, irritación de los ojos y fiebre.
La enfermedad puede causar en una etapa posterior infección de oído, diarrea, inflamación de la córnea, neumonía y complicaciones raras, tales como inflamación del cerebro, daño en el sistema nervioso e incluso la muerte.
El riesgo de complicaciones por la enfermedad es más alto entre los niños menores a los cinco años de edad.
Entre enero y agosto de 2018, más de 42.000 niños se infectaron de sarampión en toda Europa, y 14 de ellos fallecieron a causa de las complicaciones.