Este aumento en la cartera responde a las aspiraciones del banco de ser el mayor "socio privado" de la agroindustria brasileña, pero también a la mayor necesidad de capital de trabajo, debido al aumento en el costo de los cultivos, con insumos como fertilizantes, pesticidas y combustibles más caros.
Itaú BBA proyecta un aumento en su cartera de préstamos agrícolas a 72.000 millones de reales (US$ 15.100 millones) para fines de 2022, desde los 60.000 millones de reales (US$ 12.500 millones) del año anterior, en medio de expectativas de mayores costos en el sector que impulsan la necesidad de capital de facturación, dijo el director de Agronegocios de la institución, Pedro Fernandes.
En una presentación a los periodistas este martes, comentó que este aumento en la cartera responde a las aspiraciones del banco de ser el mayor "socio privado" de la agroindustria brasileña, con buena parte del crecimiento de los préstamos provenientes de nuevos clientes.
“Este crecimiento, un tercio viene de captar nuevos clientes, vamos a trabajar con empresas y productores con los que antes no trabajábamos… Dos tercios viene de hacer más negocios con nuestros clientes actuales”, dijo.
Mencionó la ampliación de la agenda de productos, incluyendo una comercialización, además de alianzas con grandes players, y también la mayor necesidad de capital de trabajo, debido al aumento en el costo nominal de los cultivos, con insumos como fertilizantes, pesticidas y combustibles más caros.
“Incluso si reduce la cantidad de fertilizante, la cantidad de reales que necesitará será mucho mayor que la que gastó en 2021/22”, dijo el director, en referencia a desafíos como la guerra en Ucrania por el suministro de fertilizantes.
“El productor necesita más dinero para sembrar su cosecha, pero la renta que tendrá es mucho mayor que la renta que tuvo en la cosecha anterior”, agregó.
Según Itaú BBA, la estimación promedio es que los costos de producción de soja de Brasil aumenten un 60% en la próxima cosecha, mientras que los precios de los productos básicos agrícolas clave están siendo respaldados por la guerra en Ucrania y los problemas de suministro más bajos en Sudamérica.