De acuerdo con un sondeo, 40,1% de los empresarios nipones se mostraron dispuestos a ampliar su negocio en la parte continental de China.
La decisión de Donald Trump de abandonar el Acuerdo TPP sembró la incertidumbre en los planes de muchas compañías japonesas.
Ahora que no pueden arriesgar su futuro, empiezan a buscar mercados más seguros que el de EEUU y no tienen otra opción que girarse hacia China, opina la experta Ekaterina Arápova.
La Cámara de Comercio e Industria de Japón en China a finales del año pasado realizó un sondeo entre 8.852 empresas niponas.
De acuerdo con los resultados, 40,1% de los encuestados se mostraron dispuestos a ampliar su negocio en la parte continental de China. En comparación con el penúltimo sondeo este número creció hasta un 38,1%.
Según los mismos sondeos, el porcentaje de las compañías de Japón que planteaban salir del mercado chino cayó de 10,6% —en el penúltimo— a 7,1% —en el último—.
Las empresas japoneses muestran una actitud optimista hacia su presencia en China por primera vez desde el año 2011, cuando las relaciones entre Tokio y Pekín tocaron fondo a causa de un litigio entre dos países. Posiblemente la tendencia al deshielo se debe, entre otras cosas, a los cambios en el ámbito empresarial en China.
La experta puso de relieve que la motivación actual de las empresas japonesas que aspiran a ampliar su presencia en el mercado chino parece ser lógica.
"Lo más importante para ellos ahora es encontrar un mercado voluminoso con alta capacidad de consumo. Antes [las empresas japonesas] contaban con la idea de la Cooperación Transpacífica, pero ahora que Estados Unidos se retiró del Acuerdo sus esperanzas están casi perdidas", declaró Arápova.
A juicio de la entrevistada, hoy en día las empresas niponas ya no pueden contar con el consumidor estadounidense, como lo hacían en el pasado, si quieren desarrollarse y crecer. Esto las obliga a buscar otros mercados con una capacidad y volumen de consumo parecidos. Por tanto, China parece ser la opción principal y la más lógica.
La entrevistada añadió que hay otras causas detrás de dicha tendencia.
Una de ellas es el agotamiento del potencial económico japonés, que en la actualidad es inferior al potencial de varios países en vías de desarrollo de las regiones como Asia Oriental o el Sudeste Asiático.
Las posiciones de Tokio como líder tecnológico ya son relativamente inestables, en particular frente al crecimiento significante de Pekín en los últimos años.
Lo mismo ocurrió con las posiciones de Japón como uno de los principales inversionistas. Entretanto, China aumenta sus inversiones en el extranjero.
Desde el punto de la experta, en la época en la que las compañías japonesas se enfrentan a la inestabilidad, el mercado chino les da una buena posibilidad para seguir desarrollándose.