Datos se suman al desafío para los responsables políticos japoneses, preocupados de que una recesión prolongada en la demanda externa conduzca a una fuerte recesión económica.
Las exportaciones de Japón cayeron durante ocho meses en julio, mientras que la confianza de los fabricantes se volvió negativa por primera vez en más de seis años, ya que la desaceleración del crecimiento global y la prolongada guerra comercial entre China y Estados Unidos causaron estragos en la tercera economía más grande del mundo.
Los datos sombríos se suman al desafío para los responsables políticos japoneses preocupados de que una recesión prolongada en la demanda externa conduzca a una fuerte recesión económica en el país.
Las exportaciones en julio cayeron un 1,6% respecto al año anterior, según mostraron los datos del Ministerio de Finanzas dados a conocer este lunes, arrastrados por piezas de automóviles y equipos de producción de semiconductores. Eso comparado con una disminución del 2.2% esperada por los economistas.
Por separado, la encuesta de Reuters Tankan mostró que la confianza empresarial de los fabricantes japoneses se volvió negativa por primera vez desde abril de 2013 en agosto, lo que subraya el panorama sombrío para la economía dependiente de las exportaciones.
La ansiedad por una recesión mundial subió a un punto álgido recientemente luego de que una inversión en la curva de rendimiento del Tesoro de los EE. UU. Implicara un riesgo creciente de una recesión allí, y los datos mostraron que la economía de Alemania estaba en contracción y que China empeoraba.
Las economías dependientes de la exportación, como Japón, se han visto muy afectadas por la fila arancelaria Sino-EE. UU., Que ya ha alterado las cadenas de suministro y ha socavado el comercio mundial, la inversión y las ganancias corporativas.
La lectura negativa se produce cuando la economía japonesa creció más rápido de lo esperado en abril-junio para marcar el tercer trimestre consecutivo de expansión, ya que el sólido consumo interno y la inversión empresarial compensaron la contribución negativa de la demanda externa.
Si bien la actividad del sector de servicios se mantiene firme en Japón, las tensiones comerciales a baja temperatura plantean riesgos para la economía dependiente de las exportaciones, lo que empeora el sentimiento de los fabricantes.
Japón también se ha visto envuelto en una creciente disputa comercial con Corea del Sur, amenazando aún más con dañar las perspectivas de sus fabricantes.
Por región, las exportaciones de Japón a los Estados Unidos aumentaron 8.4% en el año hasta julio, impulsadas por un salto en los equipos de producción de semiconductores, maquinaria de construcción y minería y aviones.
Marcó el décimo mes consecutivo de crecimiento de las exportaciones a los Estados Unidos, luego de un aumento de 4.9% en junio.
Las importaciones de los Estados Unidos avanzaron 3.5% en julio, causando que el superávit comercial de Japón con la economía más grande del mundo aumentara 15.6% respecto al año anterior a 579.4 billones de yenes ($ 5.45 billones), mostraron los datos.
Las exportaciones a China, el mayor socio comercial de Japón, se contrajeron un 9,3% interanual en julio, un descenso por quinto mes.
Los envíos a Asia, que representan más de la mitad de las exportaciones totales de Japón, disminuyeron 8.3% en el año hasta julio.