Con el nuevo emperador Naruhito, el país entrará en una nueva era, o 'gengo', a principios de 2019.

El gabinete del primer ministro japonés, Shinzo Abe, aprobó este viernes el proyecto de ley que permitirá que el emperador Akihito abdique y traspase sus deberes al príncipe Naruhito.

Es la primera vez en casi 200 años que abdica un ocupante del Trono de Crisantemo, y el Gobierno japonés considera que diciembre de 2018, mes en que Akihito cumplirá 85 años, sería la fecha para que la renuncia se haga efectiva.

Con el nuevo emperador el país entrará además en una nueva era ('gengo') a principios de 2019, aunque aún está por definir el nombre.

La propuesta legislativa sobre la abdicación se redactó pensando exclusivamente en el caso de Akihito pues el Gobierno no quiere sentar un precedente para futuras renuncias al trono.

En las próximas horas del día, será enviada a la Dieta (Parlamento) y el Gobierno espera que entre en vigor a mediados de junio, a finales del vigente periodo de sesiones.

El emperador Akihito efectuó en agosto pasado una inusual intervención pública televisada en la que sugirió su intención de retirarse debido a que su avanzada edad y su estado delicado de salud le hacían difícil cumplir con sus obligaciones públicas.