El acoso abarca desde el sexo forzado y el contacto inapropiado hasta el acoso verbal, como preguntarle a la persona que busca trabajo qué tipo de relaciones sexuales tiene, denunciaron activistas.

Activistas japoneses pidieron esta semana medidas drásticas por parte del gobierno, empresas y universidades para erradicar el acoso sexual de estudiantes que buscan trabajo, un problema que dijeron acecha en las sombras porque las víctimas temen hablar.

Aunque el ministerio de trabajo elaboró ​​pautas en octubre para evitar el acoso de poder en los lugares de trabajo, solo dijo que tales medidas eran "deseables" para los estudiantes y otros no empleados.

A pesar de cierta diversificación en el reclutamiento, muchas empresas japonesas tienden a contratar nuevos graduados, que comienzan la búsqueda de empleo mientras aún están en la universidad.

Muchos se sienten demasiado vulnerables para denunciar el acoso, los miembros de Safe Campus Youth Network (SAY), un grupo voluntario de profesores y estudiantes en seis universidades de Tokio, dijeron en una conferencia de prensa.

"Hoy en día, el acoso contra estudiantes que buscan trabajo, especialmente el acoso sexual contra estudiantes femeninas, es un problema grave que podría interferir con las opciones de vida en su carrera", dijo el grupo en un comunicado exigiendo medidas.

"Estos casos casi nunca se denuncian y los empleados pueden decir lo que quieran porque los estudiantes son los débiles", dijo Rhea Endo, una estudiante de 19 años de la Universidad Cristiana Internacional de Tokio.

"La gente sufre en silencio y los delincuentes no son castigados".

El acoso abarca desde el sexo forzado y el contacto inapropiado hasta el acoso verbal, como preguntarle a la persona que busca trabajo qué tipo de relaciones sexuales tiene, dijeron los activistas.

Se espera que las pautas contra el acoso de poder se finalicen este mes después de un período de comentarios públicos, pero algunos expertos han criticado la definición de acoso de poder es demasiado limitada.