Se trata del mayor monto en proyectos de cooperación japonesa para América Latina y estará listo en cuatro años. Participan las firmas niponas Hitachi y Mitsubishi.
Solo se podían adivinar caras sonrientes tras las mascarillas. Y cómo no, si la ceremonia celebrada en Ciudad de Panamá esta semana es un hito en cuanto a la infraestrutura, a empleos y a cooperación internacional: el sistema del transporte con la línea de monorriel que conectará el área occidental y el área metropolitana de Panamá.
Con una inversión total de US$ 360 millones, el proyecto se inició el martes 23 con la entrega de la orden de proceder y primera palada en la comunidad de Nuevo Arraiján donde se ubicará una de las estaciones del Metro, cumpliendo el sueño de los habitantes de la provincia de Panamá Oeste, quienes podrán trasladarse de forma segura y rápida al centro de la ciudad en monorriel.
De acuerdo con la información proporcionada por la empresa de Metro en un comunicado, el proyecto generará más de 5.000 empleos para Panamá Oeste.
Gran parte de la iniciativa es posible gracias a un préstamo en yenes del Gobierno del Japón porun monto equivalente a US$ 2.560 millones de dólares, el monto más
relevante hasta la fecha como proyectos de cooperación japonesa para América Latina destacó la embajada japonesa en su comunicación oficial.
"Con los vagones y el sistema del monorriel, preparados por Hitachi y Mitsubishi Corporation, se introducirá un sistema de transporte público seguro y cómodo utilizando en la alta tecnología y calidad de la infraestructura japonesa", indica la embajada.
El acto de la primera palada estuvo presidido por el Presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen y el Director General del Metro de Panamá, S.A., Héctor Ortega, quien resaltó que el proyecto fortalecerá la economía de Panamá Oeste, beneficiando a más de 500 mil personal de la provincia. Además, se apuesta a que la obra generaría la columna vertebral del futuro sistema de transporte público de Panamá Oeste.
“Mejorar la movilidad en la ciudad de Panamá es uno de los principales compromisos que tiene el Metro de Panamá y que, aun en medio de la actual crisis sanitaria y sus secuelas económicas, continuamos aportando al crecimiento económico del país con la puesta en marcha de la Línea 3”, manifestó en la ocasión Ortega.
CUATRO AÑOS
El Director del Metro también destacó que se verán frutos en un poco más de cuatro años. “Confiamos en que gracias al profesionalismo, esfuerzo y dedicación del equipo de trabajo, logremos las metas planteadas, minimizando las molestias inherentes al proceso constructivo”, agregó Ortega.
Por su parte, el presidente Cortizo Cohen destacó que, en las actuales circunstancias del país, la inversión estatal es vital y un factor clave en el plan de recuperación económica, el cual contempla desde la micro, pequeña y mediana empresa, hasta infraestructuras públicas como la Línea 3 del Metro, además de sectores motores de la economía como el financiero y la atracción de buenas inversiones directas extranjeras.
En su primera etapa, la Línea 3 tendrá una extensión de 24,5 kilómetros desde Albrook hasta Ciudad del Futuro y se estima cubra una demanda aproximada de 160 mil pasajeros. Adicional a ello, se estudia la posibilidad de extender el proyecto hasta el distrito de La Chorrera.
Con esta obra se disminuirá el tiempo promedio de viaje en hora pico, de 90 a 45 minutos y, durante la fase uno, contará con el diseño de 14 estaciones en las que se contemplan intercambiadores de buses y estacionamientos al menos en tres estaciones (Ciudad del Futuro, Nuevo Chorrillo y Vista Alegre).
El proyecto contempla un tramo soterrado con una longitud aproximada de 5.3 kilómetros, con una profundidad no mayor de 64 metros.
Para este tramo soterrado no se otorgará una adenda al contrato de Línea 3, se tiene contemplado realizar dos actos públicos para el diseño y construcción, respectivamente.
Japón ha llevado a cabo diversos proyectos de cooperación, entre los cuales se encuentra el proyecto en marcha de donación de equipos médicos de unos US$ 5,5 millones, así como la Asistencia Financiera No Reembolsable para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana, a través de la cual se han ejecutado desde 1995 unos
230 proyectos de donación en toda la República de Panamá, cuyos montos suman US$ 12,6 millones.