Un incremento de 3% o más el próximo año ayudaría al Banco de Japón a alcanzar su elusivo objetivo de inflación de 2%.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, llamó este martes a las empresas a elevar los salarios en 3% o más el próximo año, manteniendo la presión en las compañías para que gasten su enorme tenencia de efectivo en salarios para ampliar los beneficios de sus políticas de estímulos, conocidas como "Abenomics".
"Debemos sostener y fortalecer el ciclo económico positivo de Japón el próximo año para lograr nuestro objetivo de larga data de derrotar a la deflación", comentó Abe en un discurso en una reunión de Keidanren, el grupo de cabildeo (lobby) más grande de Japón.
"Para eso, me gustaría pedir a las compañías que eleven los salarios en un 3% o más la próxima primavera (boreal)", agregó.
Los salarios en grandes empresas han estado subiendo levemente más de 2% cada año desde 2014, muestran datos del Gobierno, y un incremento de 3% o más el próximo año ayudaría al Banco de Japón a alcanzar su elusivo objetivo de inflación de 2%.
El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, dijo en la misma reunión que las empresas están renuentes a elevar los salarios porque se acostumbraron a dar prioridad a la seguridad laboral antes que al aumento de las compensaciones durante los 15 años de deflación.
El presidente de Keidanren, Sadayuki Sakakibara, no hizo referencias a salarios en su discurso en la reunión, pues se concentró en la necesidad de que Japón se ordene en materias fiscales.
"Nos gustaría exhortar enérgicamente sobre la necesidad de restaurar la salud fiscal", dado que preocupaciones sobre la sustentabilidad del sistema de seguridad social de Japón podrían desalentar a los consumidores a gastar, afirmó.
Las políticas de estímulo de Abe han ayudado a impulsar las ganancias corporativas y la confianza empresarial al elevar los precios de las acciones y debilitar al yen. Pero las empresas siguen renuentes a elevar los salarios y precios, citando un panorama económico incierto.