Las factorías y los trabajadores operan por encima de su nivel más eficiente para cumplir con la fuerte demanda.
La producción económica japonesa superó su capacidad plena por el mayor margen en una década en el trimestre octubre-diciembre, según estimaciones del Banco de Japón, una señal positiva para la institución en un momento en que busca acelerar la inflación hasta su esquivo objetivo del 2%.
Una brecha de producción positiva ocurre cuando la producción actual excede la capacidad plena de la economía, ya que las factorías y los trabajadores operan por encima de su nivel más eficiente para cumplir con la fuerte demanda.
Una brecha de producción positiva muestra que la presión inflacionaria se está acelerando, lo que es un indicador importante para los bancos centrales.
La brecha de producción de Japón, que compara la diferencia entre la producción actual y potencial de una economía, fue de más 1,5% en octubre-diciembre, permaneciendo en territorio positivo por quinto trimestre consecutivo, señalaron las estimaciones del BoJ (por sus siglas en inglés) este miércoles.
El dato, que sigue a una brecha de producción positiva del 1,14% en julio-septiembre, respalda la visión del BoJ de que la economía nipona está cobrando impulso suficiente para que la inflación se acelere hacia el objetivo del 2%.
No obstante, es probable que el banco central se resista a empezar a desmantelar aún su masivo plan de estímulo ahora que la inflación sigue lejos de su objetivo.
"La inflación ha estado lenta pese al ajuste del mercado laboral", dijo el gobernador del BoJ, Haruhiko Kuroda, al parlamento el martes.
"Debatir sobre una estrategia de salida ahora causaría confusión", afirmó, subrayando que la entidad mantendrá su política ultralaxa hasta que su inflación se mantenga estable por encima de su objetivo.