Grupo de trabajo se reunió este lunes e hizo una revisión general sobre el proceso de negociación de 2015.
El Ministerio de Exteriores de Corea del Sur presentó este lunes un grupo de trabajo que se encargará de revisar el acuerdo alcanzado con Japón sobre las "mujeres de confort", un eufemismo usado para las mujeres, en su mayoría de la península coreana, que fueron forzadas a trabajar como esclavas sexuales en los burdeles militares japoneses antes y durante la Segunda Guerra Mundial.
El acuerdo "final e ireversible" se alcanzó el 28 de diciembre de 2015, bajo el mandato de la destituida presidenta surcoreana Park Geun-hye, desencadenando fuertes reacciones de parte de algunas de las víctimas que aún están con vida y de un grupo de activistas dado que consideran que lo acordado no refleja una disculpa sincera ni responsabilidad legal de parte del gobierno japonés.
El primer encuentro del grupo de trabajo tuvo lugar en la mañana de este lunes y en el mismo se hizo una revisión general sobre el proceso de negociación y todo lo que fue acordado con los japoneses en 2015, según el Ministerio de Exteriores.
El grupo de trabajo está compuesto por nueve miembros, entre los que están algunos expertos en las relaciones entre Corea del Sur y Japón, en política internacional y temas de derechos humanos, así como funcionarios del Ministerio de Exteriores.
Cientos de miles de víctimas, en su mayoría mujeres coreanas, fueron obligadas a la esclavitud sexual por el Japón Imperial, pero el gabinete ministerial japonés, encabezado por el primer ministro, Shinzo Abe, tiene que disculparse sinceramente y asumir una responsabilidad legal por los crímenes de guerra contra la humanidad cometidos por sus militares, según ese despacho surcoreano.
El grupo de trabajo tendría como principio central a las víctimas, escuchando atentamente las voces de las mujeres víctimas que aún están con vida, dijo el Ministerio de Exteriores, el cual apunta a llegar a una conclusión definitiva sobre el acuerdo antes de finalizar este año y hacer que esas conclusiones sean conocidas por la población general.
Después de la presentación del grupo de trabajo, el presidente surcoreano, Moon Jae-in, quien asumió su cargo el pasado 10 de mayo, dijo que la mayoría de la población surcoreana y las víctimas no aceptan el acuerdo de las "mujeres de confort", también conocidas como mujeres de consuelo, pero el mandatario aún no ha confirmado si renegociará el acuerdo.