Empresas niponas coinciden en la necesidad de que el Banco de Japón retire sus estímulos monetarios, pero no creen que llegue a ocurrir este año.
Tres cuartos de las empresas japonesas consideran que el Banco de Japón (BoJ) debería abandonar su política monetaria ultra relajada, pero la mayoría no espera que esto ocurra hasta el próximo año o incluso más tarde, indicó el miércoles un sondeo de Reuters.
Los resultados de la encuesta mensual Reuters Corporate Survey se dan a conocer mientras el gobernador Haruhiko Kuroda se apresta a iniciar un nuevo mandato con el objetivo de alentar el crecimiento económico y llevar la inflación a su meta de 2$o.
Pero dado que la inflación tiene problemas para despegar pese a cinco años de estímulos agresivos dispuestos por Kuroda, el banco central no parece muy inclinado a terminar con su política ultra expansiva, aunque el gobernador sugirió la posibilidad si el índice de alzas de precios logra su objetivo en el año fiscal 2019, en un comentario que después se apresuró a moderar.
De unas 240 compañías que respondieron al sondeo, un 74% estuvo de acuerdo en la necesidad de que el BoJ retire sus estímulos monetarios. Sin embargo, casi tres cuartos de las empresas no prevé que el organismo tome acciones este año.
Una buena parte de los encuestados, un 38%, no espera que el Banco de Japón cambie su política monetaria hasta algún momento del 2020 o más adelante.
Una mayoría de analistas proyectó que el banco central dejaría sin cambios la meta de un rendimiento de 0% de sus bonos gubernamentales a largo plazo durante el año, según un sondeo de Reuters elaborado el mes pasado.
"Fue un poco sorpresivo que el 38% de las empresas no esperen acciones del BoJ hasta el 2020 o más tarde. Esto muestra que las firmas están poco convencidas de la sostenibilidad del impulso económico", dijo Masaki Kuwahara, economista senior de Nomura Securities.