En entrevista con Asia Link, el académico despejó las principales interrogantes sobre su repercusión tanto en este país como en Latinoamérica y de forma global.
Javier Scavia, Doctor en economía y docente de la Universidad Federico Santa María de Chile, realizó esta semana una charla respecto de la “Guerra comercial entre China y EEUU y sus efectos en la economía chilena”.
En entrevista con Asia Link despejó las principales interrogantes sobre su repercusión tanto en este país como en Latinoamérica y de forma global.
¿Esta guerra comercial es algo nuevo en el comportamiento económico de Estados Unidos?
Si y no. Estados Unidos siempre ha tenido un comportamiento más bien proteccionista, recordemos que a en los noventa y dos ya tuvo un problema con Japón, acusando a su industria automotriz de hacer dumping. Entonces el tema de Estados Unidos y el proteccionismo es una cosa histórica. Mi opinión es que se ha exacerbado un poco por la personalidad de Trump, quien observó el desbalance que hay entre el comercio bilateral de China y Estados Unidos. En una primera instancia esto comenzó con la acusación sobre la propiedad intelectual y a continuación vinieron las amenazas de la guerra comercial y de imponer aranceles. Y, obviamente, China respondió también con barreras y devaluando su moneda para hacer los productos más competitivos.
Al respecto, hace tiempo que el mismo Trump acusa a China de ser “un manipulador de monedas”
Primero hay que entender que China funciona como un capitalismo de Estado, por lo tanto, el gobierno chino tiene plenas libertades para devaluar su moneda, cosa que también han hecho otros países. Pero en este caso tiene mucha lógica, porque lo que está tratando China de hacer es hacer sus productos más baratos para que se los compren otras economías.
Es decir, está buscando compensar…
Sí, pero sustituir el comercio con Estados Unidos tampoco es tan fácil porque el volumen de ventas que tenía China hacia Estados Unidos era tremendo. Entonces, por mucho que devalúe su moneda, de todas maneras, conseguir ese volumen no es tan sencillo.
Ahora, lo relevante acá es que es distinto hablar del impacto que va a tener en Estados Unidos y China, que el impacto que va a tener en las economías emergentes: eventualmente si tú pones a pelear a dos colosos, los dos se van a impactar, pero van a sobrevivir. El tema es ¿qué pasa con las economías emergentes? Y ese es un tema no menor porque resulta que no es lo mismo soportar una tormenta con espaldas financieras y con riqueza acumulada que hacerlo en una economía más endeble y pequeña. Y otro factor preocupante es que esta polarización en cierta medida está obligando muchas economías emergentes, como la chilena, a tomar posición por uno u otro.
El mismo Trump dijo recientemente que esta guerra sería muy corta, ¿es posible eso?
Creo que esta tormenta va a durar hasta que gobierne Trump y ahora el tema es si va a haber un segundo período de Trump. Estamos ya en el terreno de la ficción, pero yo tendería a pensar que, si el próximo gobernante de Estados Unidos es republicano, tal vez no replique el comportamiento de Trump, porque esta guerra está muy vinculada a cómo es su personalidad y la base de su electorado, que es toda la parte del sector medio de Estados Unidos, que no es la ciudadanía más informada.
Eso debe ser analizado además desde un punto de vista de cómo están las cosas ahora. Ya sea por arrastre o por mérito propio, lo cierto es que en estricto rigor el desempleo en Estados Unidos cayó notablemente con él, entonces hay que darle crédito. Ahora la otra pregunta es todo esto ¿a costa de qué? Pero bueno ese es otro tema.
Pero entidades como Goldman Sachs hablan de una recesión inevitable
Indudablemente, cuando tienes frenazos en la economía de una economía tan grande como china que entren un menor crecimiento tú puedes pensar en que eso efectivamente repercutirá en todo el mundo. Ahora, que eso se transforme en una recesión mundial yo creo que eso va a tener distintos matices y yo creo que las consecuencias de esta desaceleración o menor crecimiento de China es algo que el mercado lo tenía previsto, porque es imposible que una economía crezca las tasas que partió creciendo China y se sustente en el tiempo.
Lo que yo creo que no estaba internalizado en los mercados era esta guerra comercial que vino a poner una luz amarilla sobre el comercio, porque es un shock y los shocks habitualmente sorprenden. Así que, el menor crecimiento de China no sorprendió a nadie, pero el menor crecimiento severa acelerado por la guerra con Estados Unidos, pero repito, hay matices en esa desaceleración mundial (que viene de la guerra comercial), porque no le va a pegar igual a los grandes que los chicos.
Muchos analistas dicen que en estos momentos Singapur está en recesión técnica o lo va a estar muy luego y que este país, a pesar de ser pequeño, es una especie de ‘barómetro de Asia’.
Seguramente van a ver fenómenos de contagio, es lo más probable, porque las economías de Asia Pacífico son tremendamente abiertas al comercio internacional, entonces obviamente lo que le pase al comercio con estos dos grandes bloques los va a afectar a ellos, pero repito: lo que le pase a Singapur va a ser distinto de lo que le pase a Chile.
¿Y qué le va a pasar a Chile?
Lo primero es entender que China es el principal comprador de cobre de Chile, ya que lo necesita como insumo para producir bienes que luego vende a Estados Unidos, y ahora, con esta guerra, Estados Unido le demanda menos bienes que requieren cobre, por ende, China comprará menos cobre a Chile, lo que es lógico. Y eso, obviamente, significa que primero las arcas fiscales van a caer; segundo es que el precio del cobre va a caer y si entran menos dólares a la economía el tipo de cambio va a subir. Con un tipo de cambio más caro probablemente podríamos pensar que se benefician los exportadores, lo que es cierto en principio, pero cuidado, no todos los exportadores, porque muchos utilizan insumos que son importados y con un dólar más caro cualquier beneficio aparente se va a terminar anulando.
Si tú lo miras por el lado de las pymes, una pyme típica no exporta lo que vende, es todo para el mercado local, pero la mayoría de las pymes utilizan insumos importados que ahora le van a salir más caros, entonces el efecto neto es indudablemente negativo. Vámonos a los consumidores: ¿qué pasa con un tipo de cambio más alto? obviamente que el efecto neto para los consumidores es claramente negativo por donde tú lo mires.
Respecto del Estado, yo tengo confianza en los ministros de Hacienda que yo creo que independientemente del gobierno de turno sistemáticamente han tomado los resguardos frente a este tipo de nubarrones con el precio del Cobre, pero indudablemente eso va a significar menos gasto social, apretarse el cinturón, eventualmente caer en déficit de cuenta corriente, endeudarse más…
¿Cómo se van a ver afectados Argentina y México?
Argentina es todo un caso. Se vaticina que la formula Fernández va a ganar en octubre las elecciones y lo que sabemos es que la fórmula que aplicó Cristina Fernández cuando estuvo en el gobierno fue proteccionismo y cuando tú te proteges en el fondo te escudas de estos vaivenes internacionales, pero también perjudicas a los consumidores locales pero la Argentina es un caso especial, habría que analizar los efectos de largo plazo y determinar qué dependencia económica tiene en su la canasta exportadora, cuánto va hacia China y cuánto va hacia Estados Unidos.
México yo creo que está en condiciones más saludables en términos económicos para soportar este chaparrón, a pesar de que yo creo que es lógico, como economía emergente, que va a tomar el bando de Estados Unidos por razones políticas y económicas, ya que el flujo de comercio entre hay entre ellos es alto
¿Parece que a Brasil le podría ir bien con esta guerra, ya que EE.UU. no venderá más soya a China y ésta a su vez podría comprarla desde Brasil?
Sí, pero ahí hay otro elemento: Brasil tiene un gobierno de derecha y China es un gobierno comunista yo no sé si habrá algún impedimento o no para que eso se materialice.