Experto en políticas antitabaco sostiene que el descenso del consumo de cigarrillos en jóvenes en el país "no tiene precedentes".
El gobierno uruguayo celebra hoy 10 años de una política estricta contra el tabaco, que comenzó apenas asumió su primer mandato el presidente Tabaré Vázquez. El experto estadounidense en políticas antitabaco, Jeffrey Harris, de visita en el país realizará un balance de lo acontecido en estos años, luego de haber realizado numerosas investigaciones y un seguimiento del caso uruguayo. Según Harris, una de las principales consecuencias de las medidas aplicadas es la rapidez en la caída del número de fumadores jóvenes.
Si analiza las políticas antitabaco a lo largo de los años, ¿ve alguna diferencia entre los gobiernos de Tabaré Vázquez y José Mujica?
La diferencia más grande se ve en los precios. Antes de 2010 los impuestos a los cigarrillos subieron varias veces pero desde 2010 el precio en términos reales bajó, porque el precio nominal no mantuvo el ritmo del crecimiento de la inflación. Sin embargo, lo interesante es que a pesar de que los precios no aumentaron en cinco años, los indicadores siguen bajando.
Es común escuchar que la suba de impuestos a los cigarrillos es la política más efectiva. ¿En Uruguay hay una excepción?
Estamos trabajando en este tema. Hablamos de un cambio de mentalidad y es algo que no ocurre instantaneamente en el tiempo. Es un efecto que lleva tiempo. Hay un efecto con demora, con rezago de las medidas que se aplicaron a partir de 2006. Es posible que, por ejemplo, el aumento del tamaño del pictograma en las cajas de cigarros de 50% a 80% de la superficie, empezó a funcionar hace cinco años, pero que se refleje ahora
Teniendo en cuenta la situación actual, en la que la cantidad de fumadores sigue bajando, ¿qué queda por hacer
No se ha aprovechado el trabajo con los médicos en los centros de salud porque hay un porcentaje muy bajo de centros que tienen convenio con el gobierno en ese tema. El contacto con los médicos es importante. El entrenamiento de los médicos. Es otra forma de política más específica que se suma a la dirigida a la de toda la población. En el caso de las embarazadas, por ejemplo, hicimos una investigación y mientras en 2007 solo 15% de las embarazadas dejaba de fumar, en 2013 el porcentaje aumentó a 42%.
¿Es por los impuestos?
Los impuestos aportaron y las advertencias también. Pero en este caso el gobierno tenía una serie de convenios con los centros de salud para formar a los médicos en tratamiento de tabaquismo
¿Son efectivos los programas para dejar de fumar?
Son efectivos aunque no 100%, pero siempre es mejor que dejar al fumador intentar dejar por sí solo. La probabilidad de éxito de una persona que intenta sola dejar de fumar es inferior al 10%. Hay que buscar momentos oportunos para dejar de fumar, por ejemplo el embarazo que es un incentivo fuerte para hacerlo.
Con respecto al litigio de Phillip Morris contra Uruguay, si el fallo es favorable a la tabacalera, ¿qué mensaje se está dando desde el punto de vista sanitario?
Sería una decepción desde el punto de vista del derecho internacional.
¿Qué sucede Estados Unidos con el control del tabaco?
La prevalencia en la población está bajando. Durante 50 años ha habido medidas antitabaco para ubicarnos al mismo nivel que Uruguay.
¿Le sorprende la rapidez con la que bajó la prevalencia en Uruguay?
Sí, es evidente que Uruguay ha sido un pionero en el campo de las medidas contra tabaco. La baja prevalencia en los jóvenes es impresionante y no tiene precedentes. Ha bajado en varios países, en particular en Latinoamérica, pero en Uruguay fue mucho más rápido.