Acostarse y levantarse más tarde los fines de semana, respecto de la rutina en los días laborales, se asocia con un aumento de 11% en la probabilidad de enfermedad cardíaca por cada hora de diferencia.
Los resultados preliminares de un nuevo estudio muestran que el jet lag social ha surgido como un importante marcador circadiano para los resultados de salud.
¿Qué es el “jet lag social”? Ocurre cuando te acuestas y te levantas más tarde los fines de semana que durante la semana, lo cual se asocia con una mala salud, peor estado de ánimo y mayor somnolencia y fatiga. Un poco eso ya lo sabíamos. El problema es que, cada hora de jet lag social también se asocia con un aumento de 11% en la probabilidad de enfermedad cardíaca. Estos efectos son independientes de la duración del sueño y los síntomas del insomnio, que –por si fuera poco- están relacionados con el jet lag social y la salud.
"Estos resultados indican que la regularidad del sueño, más allá de la duración del sueño por sí sola, juega un papel importante en nuestra salud", dijo la autora principal Sierra B. Forbush, una asistente de investigación en el Programa de Investigación de Sueño y Salud en la Universidad de Arizona en Tucson. Y, también, "sugiere que un horario regular de sueño puede ser un tratamiento preventivo eficaz, relativamente simple y barato para las enfermedades del corazón, así como muchos otros problemas de salud".
El equipo de investigación fue dirigido por el autor principal Michael A. Grandner, PhD, MTR, director del Programa de Investigación del Sueño y la Salud. Utilizaron datos del estudio basado en la comunidad de sueño, actividad saludable, dieta, medio ambiente y socialización (SHADES), analizando las respuestas de la encuesta de 984 adultos entre las edades de 22 y 60 años.
El retraso del jet social se evaluó utilizando el cuestionario Sleep Timing y se calculó restando el día de la semana del punto medio del sueño del fin de semana. La salud en general fue auto-reportada usando una escala estandarizada, y las preguntas de la encuesta también evaluaron la duración del sueño, el insomnio, las enfermedades cardiovasculares, la fatiga y la somnolencia.
La Academia Americana de Medicina del Sueño recomienda que los adultos deben dormir 7 o más horas por noche sobre una base regular para promover una salud óptima. Además de la duración adecuada, el sueño sano requiere buena calidad, tiempo apropiado y regularidad.