La medida se produce aproximadamente un mes después de que AstraZeneca también suspendiera los ensayos de su vacuna experimental, que utiliza una tecnología similar.

Johnson & Johnson ha detenido los ensayos clínicos de su candidata a vacuna contra el coronavirus debido a una enfermedad inexplicable en un participante del estudio, retrasando uno de los esfuerzos de más alto perfil para contener la pandemia mundial.

La medida se produce aproximadamente un mes después de que AstraZeneca también suspendiera los ensayos de su vacuna experimental contra el coronavirus, que utiliza una tecnología similar, debido a que un participante se enfermó.

J&J señaló que la enfermedad estaba siendo revisada por una junta independiente de monitoreo de datos y seguridad, así como por médicos clínicos y de seguridad del grupo estadounidense.

La compañía afirmó que tales pausas son normales en los grandes juicios, que pueden incluir a decenas de miles de personas. Añadió que la "pausa del estudio" voluntaria al administrar dosis de la vacuna candidata era diferente de una "suspensión regulatoria" impuesta por las autoridades sanitarias.

AstraZeneca pausó el mes pasado los ensayos en etapa tardía de su vacuna experimental contra el coronavirus desarrollada con la Universidad de Oxford debido a una enfermedad inexplicable en un participante británico del estudio.

Si bien los ensayos de AstraZeneca en Gran Bretaña, Brasil, Sudáfrica e India se han reanudado desde entonces, su ensayo en Estados Unidos aún está en espera, pendiente de una revisión regulatoria.

Las vacunas J&J y AstraZeneca se basan en un adenovirus, un virus modificado inofensivo que instruye a las células humanas a producir proteínas de la vacuna. Ambos también forman parte del programa Operation Warp Speed ​​del gobierno de EE. UU. Para apoyar el desarrollo de vacunas.

"Este podría ser un segundo caso de vacuna adenoviral para generar preocupaciones de seguridad", mencionó la analista de Bryan Garnier, Olga Smolentseva.

AstraZeneca y los expertos médicos dicen que las suspensiones de ensayos para investigar la causa de la enfermedad de un participante no son infrecuentes. Los aseguradores de seguros de ensayos clínicos han dicho que las primas para los estudios de vacunas contra el coronavirus son solo marginalmente más altas que las de las vacunas prepandémicas.

El 22 de septiembre, J&J se convirtió en el cuarto participante de Warp-Speed ​​en ingresar a la etapa final de pruebas en humanos, con el objetivo de inscribir a 60 mil voluntarios en los Estados Unidos y en el extranjero. "Todo el mundo está alerta por lo que sucedió con AstraZeneca". El Dr. William Schaffner, profesor de enfermedades infecciosas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt, dijo por correo electrónico, y agregó que podría llevar una semana recopilar información.

"Es probable que sea un evento neurológico", dijo. El mes pasado, J&J dijo que su candidata a vacuna produjo una fuerte respuesta inmune en un ensayo clínico de etapa temprana a media. Esto llevó a la compañía a comenzar la prueba a gran escala, con resultados esperados para fines de este año o principios de 2021.

J&J se negó a dar más detalles sobre la enfermedad debido a preocupaciones de privacidad. Dijo que algunos participantes en los estudios reciben placebos, y no siempre estaba claro si una persona que sufría un evento adverso grave en un ensayo recibió un placebo o el tratamiento.