"Yo también pensé que tal vez era mejor morir, pero vale la pena estar viva", le dice Maribel Oliva a Valentina Maureira.
Una joven argentina convenció a una adolescente chilena de seguir viviendo, en un caso que tuvo repercusión a nivel mundial y que requirió la intervención de la presidenta chilena Michelle Bachelet.
Se trata de Maribel Oliva, una joven de 22 años de la ciudad argentina de Córdoba, que transmitió el mensaje de vida a Valentina Maureira, de 14 años.
"Yo también pensé que tal vez era mejor morir, pero vale la pena estar viva. Eso le conté", reveló Oliva que le dijo a Valentina, la adolescente chilena con fibrosis quística que en febrero pidió a Bachelet poder "dormir para siempre".
Maribel padeció la misma enfermedad. Afrontó un doble trasplante de pulmón y la pérdida de tres hermanos por la enfermedad.
Después de un encuentro entre ambas, Valentina "cambió" de idea. Tras conocer el caso por Facebook, Maribel viajó a Chile. "La vi y se me partió el alma. Quería ir a contarle mi experiencia, lo bueno y lo malo que viví, tratar de que diera marcha atrás", explicó.
"No estaba bien, no quería hablar, pero nos escuchaba. Al rato le empezaron a bajar el oxígeno y al final pudo estar cuatro horas sin asistencia respiratoria. Antes de irme, me dijo que había cambiado de idea", contó sobre el encuentro en el hospital chileno.
"Empezó a entender que no era la única que sufría, que había otros casos, que no tenía que abandonarse y dejarse ganar por el miedo", expresó Maribel, trasplantada en Brasil hace tres años y estudiante de periodismo deportivo.
La solicitud de Valentina para que la presidenta Bachelet acceda a autorizar su muerte asistida, ante el padecimiento cotidiano de una irreversible fibrosis quística, generó conmoción en la sociedad chilena.
"Se trata de un tema del cual no es posible no sobrecogerse, estamos hablando de una menor edad y sobrecoge, genera sin duda solidaridad, ahora, la normativa vigente en Chile no permite que el gobierno acceda a una solicitud de esa naturaleza", dijo días atrás el ministro vocero del gobierno, Alvaro Elizalde.
La niña publicó en la red social Facebook un video en que le pedía a la mandataria acceder a una eutanasia, ante lo que describe son terribles dolores que debe afrontar y sin un horizonte de recuperación. La menor padece fibrosis quística desde los seis meses de edad, una enfermedad hereditaria que afecta principalmente a los pulmones, y en forma colateral al páncreas, hígado e intestino.
El mal provocó que el hermano mayor de Valentina falleciera cuando tenía seis años. La otra hermana de la menor es portadora asintomática. En Chile la eutanasia no está permitida y el caso ha generado conmoción en el país canalizado en medios y redes sociales, con expresiones de solidaridad con Valentina.
El 28 de febrero, la presidenta Bachelet, visitó a Valentina en el Hospital Clínico de la Universidad Católica, hasta donde la mandataria llegó junto a la ministra de Salud, Carmen Castillo. El encuentro fue de carácter privado, aunque el gobierno publicó una foto en su cuenta de Twitter.
Bachelet permaneció por 70 minutos junto a la pequeña, lo que obligó a cambiar su agenda ya que tenía programada para estar a las 9:30 en la reunión de ONU Mujer, que concluyó esta tarde en Santiago, la que contó con la presencia del secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-Moon.
