El director de Stratasys para el Caribe y América Latina, resalta que los biomodelos creados a partir de impresoras 3D pueden mejorar el rendimiento de hospitales y clínicas en el tratamiento de las enfermedades.
La impresión 3D en el campo médico se extiende cada vez más gracias a que los profesionales de la salud han evidenciado sus enormes ventajas tanto para preparar cirugías como también para el estudio del cuerpo humano y sus diferentes patologías.
Stratasys, una empresa norteamericana fabricante de impresoras 3D que se especializa en el área médica, trabaja en estos dispositivos que pueden desarrollar biomodelos a partir de materiales termoplásticos, que incluyen ABS, polifenilsulfona (PPSF), policarbonato (PC) y ULTEM 9085.
El director de la compañía para la región del Caribe y América Latina, Juan Carlos Miralles, destaca la relevancia de que los hospitales y/o clínicas cuenten con este tipo de impresoras, puesto que les permite ahorrar tiempo en cirugías y costos asociados. "Esta tecnología sirve para que uno pueda disminuir el tiempo de cirugías complejas, es el mayor beneficio. Tal vez hoy la discusión que se está dando en toda Latinoamérica es quien debería pagar por estos biomodelos, pero ya está probado el impacto del uso de esta tecnología en cirugías complejas, y empiezan a aparecer estudios locales señalando estos beneficios", indica.
- ¿Cómo se realizan las cirugías sin estos dispositivos?
- El médico abre al paciente que está anestesiado y recién ahí mira que necesita o que cosas puede hacer para mejorar el proceso pero está sobre la operación, entonces es complicado hacerlo en ese minuto. En cambio con una impresora de biomodelos, el médico puede perfectamente estar con un ingeniero biomédico o un diseñador industrial al lado y diseñar algún tipo herramienta como puede ser un posicionador, una guía de corte, puede personalizar los implantes antes de poder hacer la cirugía. Entonces cuando va a hacerla ya tiene una serie de herramientas, construidas a medida para ese paciente y esa cirugía en particular.
-¿Cuánto se puede ahorrar en tiempo en una cirugía?
- Los ahorros en los tiempos de la cirugía son muy grandes porque el doctor cuando ya va a operar como ha trabajado en un modelo exactamente igual que en el paciente, toda esa parte de la preparación la hace fuera del quirófano. Cuando llega la operación sabe exactamente qué cosa le va a implantar, cómo lo tiene que hacer, etc. Los ahorros van desde el 40% hasta el 60% en promedio en tiempo de una cirugía, y eso tiene un impacto muy grande no solo en los costos de la misma para el hospital, sino que tú tienes un paciente expuesto a muchas menos horas de anestesia, mucho menos riesgo, y en general son operaciones mucho más limpias y menos invasivas.
- ¿Y son muy caras estas impresoras?
- Es como todo, caro o barato dependiendo de la aplicación. En realidad lo que nosotros miramos es el retorno de la inversión, entonces uno dice, bueno, una máquina puede salir unos US$ 120.000, pero cómo hace un hospital para justificarlo, de dónde saca presupuesto para comprar. Lo que hay que entender primero es el costo de una cirugía compleja, y que tú te vas a ahorrar el 40% de esa cirugía que debe ser bastante cara. Usando estos biomodelos se puede pagar fácilmente el equipo, pero los hospitales todavía están en proceso de entenderlo.
- ¿Al momento de crear los biomodelos se pueden combinar varios materiales?
- Estos biomodelos que generalmente se usan para procesos quirúrgicos o estudios, dependiendo del tipo, puedes necesitar hacerlos con un solo material o múltiples. En el caso que vayas a hacer un modelo óseo se usa un solo material. Por ejemplo, la Clínica Las Condes (Chile) compró hace tres años una máquina de un solo material que imprime con alta precisión y están desarrollando modelos óseos. Pero otras clínicas como por ejemplo, una que se dedique a tratar pacientes con cáncer, los biomodelos que ellos necesitan son un poco más complejos, porque en general necesitan representar a lo mejor un tumor que está en el hígado o en otro lado. En estos casos necesitan representar más de una cosa, no solo el hueso sino el tumor más algún tejido blando y ahí los biomodelos se tienen que construir de más de un material y ahí tienen que ser hechos con otra tecnología.
Uso educativo
- ¿En el caso de los estudios, se ha ampliado el uso de los biomodelos?
- Yo creo que cada vez va a ser más complejo tener acceso a cadáveres, además de que los cadáveres tienen mucha problemática por el tema de como mantenerlos, el tema es que cada vez hay más trabas para acceder a los cadáveres para estudio y porque también estas limitado en cuanto a la reproducción de patologías. Tú no puedes elegir un cadáver que tenga determinada patología, viene con lo que ya tiene. Por eso, la posibilidad que te brindan las últimas impresoras es que puedes de cualquier tomografía de cualquier paciente, reproducirlo y estudiar un caso específico. Y se puede reproducir cualquier parte del cuerpo prácticamente como real. Se pueden hacer por ejemplo, cabezas de bebés para que estudiantes puedan ver todo el desarrollo cerebral o puedan hacer una práctica de cirugía en el cerebro o el corazón del bebé.
- ¿Trabajan con instituciones educativas?
- Trabajamos muchas veces con universidades. Muchas tienen impresoras más pequeñas o laboratorios, pero pocas con equipos profesionales. En Chile son pocas las instituciones que tienen equipos con alta capacidad tecnológica para hacer biomodelos bien precisos. Una de las que está en ese proceso es la Universidad de Santiago de Chile (Usach), que adquirió dos impresoras grandes y tienen capacidad de hacer o ayudar a los hospitales con este tipo de aplicaciones. Después, están los hospitales mismos que ya están trabajando con esta tecnología. Tal vez los más adelantados son la Clínica Las Condes, Clínica Orema y otros que también de una u otra manera están queriendo arrimarse a la tecnología.
- ¿Cómo se proyecta Stratasys en Latinoamérica?
- Nosotros venimos creciendo mucho. Se espera que en los próximos años, haya todo un cambio de la industria, la industria 4.0, pero todo indica que en los próximos años la tecnología de impresión 3D va a ir creciendo exponencialmente. Obviamente que Stratasys viene apostando fuerte desde 2013 en la región, para crecer no solo en base instalada sino en capacidad. Tenemos oficinas en Chile, Brasil y México. Actualmente tenemos unas mil máquinas entre Brasil y el Conosur, en máquinas industriales grandes, y seguimos apostando a crecer, año a año en cantidad de clientes en estructura propia.