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Juan Pablo Umaña, Fundación Cardioinfantil: “La experiencia es la base de la atención de nuestros pacientes”
Jueves, Agosto 17, 2017 - 09:00

El jefe médico y director científico de la institución, focalizada en menores con problemas cardiovasculares, destaca que su labor principal es buscar la calidez y la experiencia integral, y asegura que esto los diferencia del resto.

Al igual que el resto de los países de Latinoamérica, Colombia enfrenta importantes problemas an la atención de salud, como son la sobredemanda en los servicios de urgencia, la falta de especialistas o su concentración en las grandes ciudades, los costos de los medicamentos, entre otros.

En Bogotá, a pesar de estas dificultades, destaca la Fundación Cardioinfantil (FCI) -Instituto de Cardiología- en especial por su capital humano y los servicios que ofrecen a la comunidad. Este hospital se especializa en trabajar con los niños más vulnerables y que tengan problemas al corazón, y

cuenta con la infraestructura y personal para prestar servicios de alta complejidad, con un fuerte foco en cardiología, neurociencias, trasplantes, ortopedia y hospital pediátrico. También cuentan con un centro médico internacional, sumado a su servicio de urgencia, uno de los más demandados este último tiempo.

El tema de la infraestructura hospitalaria es una de las aristas a mejorar en el hospital, algo que también afecta a la región. Según el jefe médico de la Cardioinfantil, Juan Pablo Umaña, los hospitales en Colombia son un reflejo de lo que pasa en América Latina. “Por nuestras condiciones económicas, generalmente arrancan o nacen como un espacio pequeño y en la medida que se van volviendo exitosos, van creciendo sin una planeación clara y adecuada”, destaca.

- ¿Cómo fue el proceso de desarrollo de la Fundación?

- El hospital partió hace 44 años como un hospital para niños con enfermedades del corazón, con 30 camas y 2 salas de cirugía, y en la medida que empezó a aumentar la demanda, y empezó a tener éxito el modelo, empezó a crecer con los recursos que tenía, pero como un constructo artesanal... después con un poco más de dinero pudimos construir mejores edificios. Hoy atendemos 53 especialidades y subespecialidades médico quirúrgicas.

- ¿Tienen pensado ampliarse?

- Estamos trabajando con una firma hace 6 meses para crear un plan maestro de infraestructura hospitalaria, con una serie de fases, de remodelación, demolición y construcción nueva, aumentando la capacidad del hospital y sobre todo mejorando la eficiencia, seguridad de los pacientes, mitigando riesgos y todo lo demás. Queremos tener un hospital seguro, eficiente, y donde los pacientes tengan la mejor experiencia posible. Nuestro plan de inversión aún no está definido pero se necesitan varios millones de dólares para desarrollarlo.

- ¿Es importante para la FCI la experiencia del paciente?

- La experiencia es la base de la atención de nuestros pacientes. Hoy en día buscamos la calidez en la atención, por lo tanto, la experiencia integral en el cuidado es a lo que apuntamos, con nuestro modelo siendo eso, frente a otros que tienen mejores instalaciones, pero en donde éstas se vuelven secundarias si aquí es donde me siento cómodo, donde tengo mejores resultados para el tratamiento de la enfermedad y es a donde quiero regresar o a donde mandaría a mis familiares y amigos.

- ¿Cuál cree que es el secreto del éxito de la FCI?

- Yo creo que gran parte de nuestro éxito es que somos una gran familia, una familia q trabaja en equipo y que se siente soportada, y no exigida, perseguida ni juzgada, sino q se siente realmente orgullosa de ser parte de esta organización y la llevan de verdad en el corazón. En la medida que eso sea así, acaba siendo lo que pasa en Disney, que es como cuando una va a preguntarle a las 11 de la noche a uno de los barrenderos, donde puedo calentar leche para el tetero del niño, y le contestan de mil amores, y lo llevan a uno hasta un lugar donde la calientan. Esa filosofía corporativa de que todos somos parte de la institución es la clave… y hay un foco en torno al que funcionamos todos los especialistas, médicos, administrativos, etc. y es en torno al paciente. Es decir, en el cuidado integral del paciente en el que nos enfocamos, idealmente en los pacientes cardiovasculares.

Las dificultades en la urgencia

En el caso de las atenciones de urgencia, la Fundación Cardioinfantil enfrenta un desafío importante y que toca a todos los hospitales de Colombia: lograr enfrentar de buena manera la sobredemanda de pacientes. En general estos servicios están colapsado, pero desde la fundación creen que a pesar de tener esta sobreocupación, entregan un servicio diferenciador.

- ¿Qué ocurre con el área de urgencias en el país?

- Según la Secretaría de Salud, en Bogotá hay 55 salas de urgencia en hospitales privados y 41 adscritas a los de la red pública (22 hospitales). Sólo en los servicios del Distrito hay 760 camas. En cuanto a consultas, solo los servicios públicos de urgencias registran un promedio de 900.000 consultas al año. Estas cifras demuestran que los hospitales no damos abasto para atender a todos los pacientes. En este sentido, el problema de urgencias radica en varios temas. El primero es que el año pasado vivimos la liquidación de varias entidades grandes prestadoras de salud. Por otro lado, ha aumentado la población que visita urgencias, lo que ha congestionado el sistema.

 - ¿Han establecido medidas para superar esta crisis?

- Hemos implementado múltiples planes de mejora con los cuales logramos pequeños cambios, e impactar de manera marginal la eficiencia de los procesos, y en la seguridad de los pacientes, Aunque el perfil sea bueno, queremos que sea óptimo y no podemos darnos el lujo de tener un hospital comparable con Cleveland Clinic de las puertas de urgencia para adentro y un hospital de tercer mundo en lo que a urgencias se refiere. A raíz de eso creamos un comité de mejoramiento de urgencias y de la mano de la Joint Comissión generamos un plan de mejora. Además, de la mano del ministerio de Salud contratamos un consultor especialista en servicios de este tipo, con el cual estamos adelantando ese plan de mejoramiento de urgencias. La idea es tener el mejor servicio de urgencia de la ciudad.

- ¿Qué sienten que los diferencia de otros servicios de este tipo?

- Cada vez que viene un ente acreditado, como la Joint Comission, dicen, pero cómo si esto está al 280% de su capacidad, pero cuando entrevistan a los pacientes, ellos les dicen que aunque todo esté lleno y haya que esperar, 'de aquí no me muevo porque el servicio, atención y seguridad que me brindan es el mejor de la ciudad'. Yo creo que estamos haciéndolo bien, moviéndonos en la dirección que tenemos que movernos y siempre apuntándole a la excelencia.

Retos para Colombia

Recursos mal utilizados, inversión que no llega a los hospitales y falta de cooperación entre las partes, son algunos de los causantes de que la salud pública en este país no funcione como debería, algo que refleja la preocupación del Dr. Umaña.

- ¿Qué están haciendo para mejorar los problemas en la salud pública?

- En la Fundación Cardioinfantil hemos decidido no ser parte del problema sino formar parte de la solución, es así que venimos trabajando en optimizar todos nuestros procesos y en volvernos ágiles y ser ágiles nos significa: la optimización de los procesos, el uso de las herramientas disponibles y los softwares frente a la documentación exhaustiva; el buscar siempre la colaboración con los pacientes, los clientes y los prestadores por encima de la negociación contractual. Asimismo, consolidar equipos y trabajar de manera multidisciplinaria, buscar y generar respuestas ante el cambio, por encima del seguimiento y la revisión del pasado; buscar permanentemente la estandarización sobre la improvisación, apropiar herramientas y experiencias exitosas antes de creer que lo que hacemos está siempre bien.

- ¿Y hay alguna autocrítica de parte del gremio médico?

- Creo que parte del problema somos los médicos, los hospitales, y la razón es que uno no puede solamente antagonizar. Soledad, la amiga de Mafalda, decía que el mundo se dividía en problemólogos y solucionólogos, y los médicos y algunos hospitales, tienden a ser problemológos, a convertirse en críticos acérrimos del sistema en lugar de ser proactivos y buscar soluciones conjuntas a problemas comunes. Nosotros tomamos la decisión de acercarnos al Ministerio y colaborarle con los sistemas y los modelos que estamos implementando... y eso en lo único que ha redundado es en beneficios para nosotros, para el sistema y el Ministerio. Si una institución como esta puede demostrar que si funciona dentro del sistema, de pronto otras empiezan a creerlo y a cambiar su actuar.

Autores

Cristián Yáñez W. / Cluster Salud