Juegos para entrenar el cerebro, ¿otro engaño?
Miércoles, Julio 12, 2017 - 11:09
El primer gran estudio para medir el impacto de los juegos que se comercializan para entrenar el cerebro demostró que tienen el mismo efecto de un videojuego tradicional.
Hace unos años la tendencia “fitness” saltó de los gimnasios y entrenadores personales a un ámbito menos tangible: el entrenamiento cerebral. Diversas empresas como Lumosity, Unobrain, Cognifit, entre muchas otras, lanzaron sus “juegos mentales” bajo la promesa de que ayudarían a sus usuarios a fortalecer diferentes habilidades cognitivas que usamos en nuestra vida cotidiana.
Esta semana, en el Journal of Neuroscience, un grupo de psiquiatras y neurólogos de la Universidad de Pensilvania, publicaron los resultados de un trabajo con el que intentaron aclarar si la promesa de esta gama de juegos era o no cierta. Para esto reclutaron a 128 adultos jóvenes y les pidieron participar en una serie de experimentos y evaluaciones durante 10 semanas.
La conclusión del estudio no es una buena noticia para los que tenían puestas sus esperanzas en estos juegos ni para compañías como Lomosity, Cognifit o Unobrain: “el entrenamiento cognitivo adaptativo parece no tener beneficios en adultos jóvenes sanos por encima de los juegos de video estándar en cuanto a actividad cerebral, la toma de deciones o el rendimiento cognitivo”.
Como lo recordó un artículo del Washington Post, los beneficios que ofrecen estos juegos ya habían sido cuestionados por neurocientíficos. En 2016, la empresa Lumosity fue obligada a pagar US $2 millones por publicidad engañosa luego de que un grupo de 69 especialistas en el cerebro enviara una carta a la Comisión Federal de Comercio cuestionando sus estrategias.
Los promotores de juegos de “entrenamiento cognitivo” aseguran que ayudan a las personas a mejorar los circuitos cerebrales que regulan el autocontrol y la planeación al incidir en procesos de memoria y atención. Sin embargo, al comparar al grupo de jóvenes que interactuó con estos juegos al menos cinco veces a la semana con los que usaron videojuegos o los que no realizaron ninguna de las dos actividades, los científicos no identificaron ninguna diferencia significativa.
Caryn Lerman, uno de los autores principales del trabajo, fue cuidadoso al advertir a The Washington Post que este estudio no descarta que los juegos sean útiles para personas de la tercera edad, “es posible que cualquier actividad que requiera concentración” beneficie a esta población.
"Todos los productos de CogniFit han sido validados clínicamente. Un ejemplo relevante es la publicada recientemente por Neuropsychol Rev: "Revisión Sistemática de la Importancia Clínica del Entrenamiento Cognitivo Computarizado disponible Comercialmente para Prevenir el Declinamiento Cognitivo" que confirmó que únicamente CogniFit y otra empresa del sector contenían evidencia científica que demostrable sobre los beneficios del entrenamiento cognitivo en la mejora del funcionamiento cerebral", señalaron los representantes de la empresa CogniFit a El Espectador. Según la empresa, el estudio de la Universidad de Pensilvania no menciona a su empresa. En efecto el trabajo científico usó juegos de la compañía Lumosity pero sus conclusiones cuestionan la utilidad de juegos cognitivos en general para personas jóvenes sanas.