Una ley aprobada en 2005, en Vermont, buscaba recolectar datos sobre los pagos en prestaciones médicas. La Corte Suprema del país apoyó la tesis de empresas que argumentaban que la normativa no podía aplicarse a planes auto financiados.
Reuters. La Corte Suprema estadounidense determinó que el estado de Vermont no puede obligar a las aseguradoras de salud a entregar datos sobre los montos pagados por prestaciones de servicio, apoyando la tesis de Liberty Mutual Insurance Co., que se negaba a proveer dicha información.
En una decisión de seis votos contra dos, la corte determinó que una ley sobre recolección de datos, promulgada en 2005 y que estaba diseñada para mejorar la calidad del servicio de salud, no puede aplicarse a planes auto financiados, que son los más utilizados por las grandes compañías, ya que contradice a la Ley de Seguridad en el Retiro de Trabajadores (Erisa).
La decisión de la corte podría aplicarse a leyes similares en 17 otros estados de la nación.
La ley de Vermont ordenaba a las aseguradoras entregar datos sobre los costos de los diferentes tipos de servicios de salud por los que pagaban, para poder mantener estos valores bajo control. Liberty Mutual y otros alegaban que estos requerimientos perjudican a las empresas que operan nacionalmente, puesto que se les obliga a entregar diferentes datos dependiendo del estado. Agregaban que la ley Erisa busca proteger a los empleadores de regulaciones complejas.
Los planes auto financiados son utilizados por 93 millones de personas en Estados Unidos y funcionan como una alternativa a los que las empresas empleadoras contratan con las empresas de seguros.