Es autora del libro de reciente publicación Profesión y Propósito, comparte con AméricaEconomía sus perspectivas sobre las evoluciones futuras en la industria y las profesiones centradas en impulsar las prácticas sostenibles en las organizaciones.
Profesión y Propósito, o Profession and Purpose: A Resource Guide for MBA Careers in Sustainability como se le conoce en Inglés, es un libro de reciente publicación escrito por Katie Kross. El tema del mismo resalta porque al referirse a opciones de carrera que se centran en las prácticas sustentables, es de gran valor actual pero lo ganará mucho más en el futuro cercano.
Katie Kross es la directora manager del Center for Energy, Development, and the Global Environment (EDGE) en la Duke University’s Fuqua School of Business. Como parte de su rol, se mantiene en contacto constante con líderes del mundo corporativo y el emprendimiento, siempre centrada en demostrar que la sostenibilidad tiene sentido como argumento de negocios.
-¿Puede describir brevemente los objetivos del Centro que usted dirige?
Mientras continúa el aumento de la población mundial y las sociedades se urbanizan e industrializan cada vez más, una de las principales interrogantes a la cual deberán dar respuesta los grandes negocios será: ¿cómo vamos a ser capaces de satisfacer la gran demanda por energía y recursos naturales de una manera sustentable? La capacidad de acceder y emplear los recursos eficientemente es una oportunidad para alcanzar una ventaja competitiva, no sólo en el sector energético, sino prácticamente en todas las industrias.
En EDGE, ayudamos a los líderes de negocios, actuales y futuros, a entender cómo los desafíos presentados por las cuestiones de la energía y el medio ambiente significarán tanto riesgos como oportunidades para sus organizaciones. Ofrecemos programas educacionales para estudiantes del MBA, reunimos a líderes de un pensamiento de vanguardia, y conducimos investigaciones acerca de temas relacionados con estrategia corporativa y competencia, que serán de suma importancia para los líderes de los negocios en décadas futuras.
-Hoy cualquier esfuerzo por impulsar la sostenibilidad parece ser tomado como “anti-negocios”. ¿Cuál es su principal argumento para convencer a los estudiantes acerca de la necesidad y los beneficios de implementar prácticas de negocio sustentables?
Hay diferentes maneras en que las prácticas sustentables retornen valor a los negocios. Algunas son formas directas, tales como el hecho de que la reducción en el consumo energético y los desperdicios conduce a ahorros en costos operacionales. Pero más frecuentemente, implementar prácticas sustentables lleva a beneficios intangibles, como una mejor reputación de la marca, productividad de los trabajadores, o la atracción y retención de los empleados. Por ejemplo, empresas de retail que han implementado estrategias de iluminación más verdes en sus tiendas han bajado los costos del consumo eléctrico, además de incrementado las ventas en esas tiendas porque el nuevo tipo de iluminación hace que la mercancía sea más atractiva.
Al hablar con los estudiantes del MBA, los convido a comprender cómo presentar “el caso”, o los beneficios de la sostenibilidad desde el punto de vista de los negocios. Eso implica entender cómo la sostenibilidad está ligada a beneficios intangibles, y luego pasar a cuantificarlos en términos que se puedan sostener bajo el escrutinio de los shareholders. Esa presentación de razonamientos y beneficios va a variar según la industria y la compañía, pero la sostenibilidad no va a sobrevivir como estrategia de negocios únicamente porque es “lo decente o adecuado hacer”. También debe demostrarse que puede generar ganancias.
-A largo plazo, ¿qué sugiere a los estudiantes de MBA y a los candidatos, en términos de opciones de carrera que apuesten por la sostenibilidad como centro de su contenido de trabajo?
Para los estudiantes interesados en negocios sustentables, hay oportunidades de trabajo en los departamentos de sostenibilidad corporativa, o responsabilidad social corporativa (CSR) dentro de las grandes corporaciones. También hay oportunidades de trabajo en la consultoría especializada en sostenibilidad. Pero también hay formas en que los MBA pueden aplicar su pasión por estrategias medioambientales o en cuestiones de energía desde su participación en muchos roles. Sea que trabajen en un rol tradicional para un MBA –como marketing, finanzas, u operaciones– al incorporar principios de sostenibilidad a la forma en que piensan desde esos roles, ya están marcando una diferencia. Además, pueden elegir trabajar en desarrollo de negocios u otras operaciones por una compañía que trabaja directamente en temas de tecnología limpia o tecnologías energéticas.
En mi libro Profesión y Propósito (Profession and Purpose), trato de ilustrar que hay varios caminos posibles para los egresados de un MBA que están interesados en buscar cómo poner en práctica su pasión por la sostenibilidad -sea que se trabaja como manager de un programa sostenible para Facebook, o un manager de marketing centrado en productos verdes de Johnson & Johnson, o manager de portafolio en la industria de inversión por impacto (impact investing), además de un número amplio de otras opciones.
-¿En qué medida están preparados los sectores público y privado para ofrecer roles y desarrollo de carrera a los egresados en este tipo de espacios, o funciones? ¿Hasta qué punto el rol de emprededor puede ser relevante en cuanto a impulsar modelos de negocio, ideas, innovaciones y prácticas sustentables?
La mayoría de las más grandes compañías han ya establecido departamentos de sostenibilidad o CSR. Pero la sostenibilidad es todavía una práctica de negocios relativamente nueva. Por tanto, los profesionales que integran esos departamentos aún evolucionan al mismo tiempo que sus compañías y las estrategias se vuelven más sofisticadas. Los empleos en el área de sostenibilidad que pueden existir dentro de cinco años, puede que no existan ahora. Por eso, los profesionales en busca de empleo que están interesados en estos roles deben mostrar un espíritu emprendedor en la manera que conducen esa búsqueda, a menudo incluyendo ese interés en sus propios currículos o cartas de motivación laborales.
También existe una necesidad, y una oportunidad, para emprendedores que inventen nuevos acercamientos a los desafíos mundiales propuestos en temas de energía y sostenibilidad. Hemos visto un gran crecimiento en la demanda de trabajo dentro de la industria energética, y esperamos que continúe creciendo para ver oportunidades de innovación interesantes, que pueden ser aprovechadas por los emprendedores interesados en enfocarse a los desafíos de energía y medio ambiente, tratando de encontrar nuevas soluciones.
-¿Cuáles cree usted sean los grandes desafíos que enfrenta el universo corporativo en Norteamérica, al adoptar prácticas de negocios sustentables? ¿Cómo ve que estos desafíos sean distintos de los que se enfrentan en otras regiones del planeta, como en América Latina?
Uno de los desafíos que enfrenta la América Corporativa en la adopción de prácticas de negocios sustentables, es el de medir y cuantificar los beneficios de estas prácticas, demostrar que son positivas para el negocio. Como mencioné antes, la sostenibilidad puede proporcionar beneficios intangibles sustanciales, pero son difíciles de medir, monetizar, y reportar a los shareholders. Organizaciones como la Sustainability Accounting Standards Board están trabajando de la mano de la industria para la estandarización de medidas y lograr la transparencia acerca de medidas de sostenibilidad, pero todavía queda mucho trabajo por hacer.
Otro reto es que muchas de las corporaciones que establecieron programas de sostenibilidad desde antes, ya “se quedaron con la fruta que colgaba más bajo”, en relación a la eficiencia operativa. Ahora estas se mueven a centrarse en asuntos que son más complejos, e involucran a más stakeholders, y requieren más cambios sistémicos. Por ejemplo, lograr la meta de generar cero desperdicios, la cual se trazó Walmart, o evaluar la sostenibilidad de todos los materiales de que están hechos los productos que se comercializan, como está haciendo Nike. Eso puede resultar en retos más complicados de resolver.
-Como mujer y líder que defiende el beneficio de la sostenibilidad en los negocios, ¿cuáles son sus principales inspiraciones?
Estoy orgullosa, y me inspira, ver ejecutivas mujeres al frente del universo de los negocios sostenibles. Algunas de ellas, de cuyo liderazgo tomo inspiración, son por ejemplo Linda Fisher, Chief Sustainability Officer (CSO) de DuPont; Bea Pérez, CSO de Coca Cola; Diane Holdorf, CSO de la compañía Kellogg; Trisa Thompsen, VP de responsabilidad social corporativa en Dell; Hannah Jones, VP de Negocios Sostenibles e Innovación en Nike; y la autora Christine Bader, entre otras.
También he encontrado grupos como Women’s Network for a Sustainable Future, útiles para mí en tanto me han permitido hacer conexiones con mentoras mujeres y colaboradoras.
En general, existe una fuerte relación colaborativa entre las personas dedicadas a los negocios sostenibles. Encima, la sostenibilidad como disciplina de negocios se beneficia de perspectivas diversas y de la inclusión de stakeholders. Los desafíos de la sostenibilidad que los negocios y la sociedad va a enfrentar, van a requerir ingenio, creatividad, y colaboración procedente de todas partes del mundo, de hombres y de mujeres por igual.