Los honorarios en las clínicas privadas a menudo son demasiado caros para las mujeres y sus familias.

Deutsche Welle. Hay sólo unos pocos hospitales públicos dentro del asentamiento informal de Embakasi en el Condado de Nairobi, la capital de Kenia, por lo que muchas mujeres embarazadas enfrentan facturas de atención médica privadas. Un teléfono móvil y un plan de pre-pagos pueden ayudar.

Durante el embarazo, las mujeres tienen que pagar entre 10.000 y 15.000 chelines kenianos (entre US$ 100 y US$ 150) para los exámenes médicos, el parto y la atención postnatal cuando asisten a un centro de salud privado. Muchas de ellas no tienen otra opción porque los hospitales públicos no están disponibles en la zona o son a menudo difíciles de alcanzar.

A pesar de que no suena mucho, los honorarios en las clínicas privadas a menudo son demasiado caros para las mujeres y sus familias.

"La mayoría de las personas son asalariadas", indicó Caroline Nyongesa, directora de programas de salud de Malteser International. "Tienen un ingreso impredecible".

Si encuentran una emergencia financiera, usan el dinero que realmente deben ahorrar para el nacimiento. Muchas mujeres se preocupan sobre si durante su embarazo tendrán la cantidad requerida de dinero para pagar los honorarios cuando el bebé llegue.

Es por eso que la organización de socorro Malteser International desarrolló un sistema de salud móvil llamado M-Afya. El "M" significa móvil y "Afya" es en Kiswahili para la salud.

"Para el proyecto, la innovación era reducir la barrera de costos", dijo Nyongesa. "Las mujeres tienen nueve meses y si podemos concentrarnos en eso, entonces podemos conseguir que dejen el dinero a un lado para que puedan parir sin tener que preocuparse por la cuota".

Ahorrar dinero

M-Afya no está allí para dar apoyo financiero, sino para ayudar a ahorrar el dinero que se necesita. Las mujeres embarazadas pueden inscribirse en diez clínicas privadas diferentes. Una vez que lo han hecho, la clínica desarrolla un plan de nacimiento y crea una cuenta. Las mujeres pueden depositar dinero en la cuenta a través del sistema de pago móvil M-Pesa.

"Cualquiera puede pagar en esa cuenta", explicó Nyongesa. "Cualquier persona que lo desee, cualquier miembro de la familia, cualquier miembro de la comunidad puede pagar siempre y cuando tenga el número de teléfono de la madre".

No hay cantidades fijas, todo el mundo puede pagar tanto como él o ella puedan permitirse, en cualquier momento. El dinero está bloqueado en la cuenta y sólo se puede utilizar para el parto. Estará allí cuando sea necesario.

"Les da tranquilidad", señaló Nyongesa. 

Con 20 años de edad, Tania Sandaki también vive en Embakasi. Hace unas semanas dio a luz a una pequeña hija. Ella usó M-Afya para ahorrar el dinero para su embarazo. "Me ayudó que sabía que podría entrar y quedarme en un hospital sin problemas", comentó Tania.

Antes del parto no había discusiones sobre el dinero y la admisión al hospital era fácil porque el personal de la clínica sabía que ya había guardado los honorarios necesarios.

Tania es madre soltera, vive con su abuela desde que sus padres murieron de VIH cuando era una niña. "Fue mi abuela y mi tía quien recaudó mis fondos", dijo Tania agregando que sigue siendo una estudiante y que no gana dinero en este momento.

Más que sólo dinero

M-Afya no sólo ayuda a las mujeres embarazadas a ahorrar por las tarifas de maternidad, sino que también da acceso a una base de datos que ayuda a promover el bienestar de la madre y el niño. Dos veces a la semana, las mujeres que se han registrado - e incluso sus maridos si quieren - reciben mensajes en sus teléfonos móviles con información sobre su embarazo. Se les recuerda los nombramientos de los médicos, se les da consejos sobre su embarazo y les envían datos de salud de su hijo por nacer.

"Yo era muy inmadura al principio, no sabía nada, porque era mi primer bebé", indicó Tania mientras le sonreía a su hija pequeña. "Los mensajes me ayudaron a entender lo que está pasando conmigo y mi bebé".

Su teléfono inteligente también está a su lado porque todavía recibe mensajes del programa. Incluso después del nacimiento, M-Afya envía mensajes de apoyo a las madres y miembros de la familia.