En 2016 se presentará oficialmente este SUV compacto construido en acero de alta resistencia, que aumenta el ahorro de combustible, reduce el peso y mejora la seguridad a bordo.
La tendencia en automóviles parece ir acorde con las necesidades ambientales. Por lo menos es lo que se deduce de los planes que tiene Kia para 2016, año en el que la marca pondrá a rodar en el mercado un vehículo híbrido fabricado con una plataforma exclusiva que será el punto de partida para consolidar el portafolio ecoamigable de la marca.
Un lienzo en blanco, alejado de todo lo que ha hecho hasta ahora, fue el comienzo de los coreanos para crear Niro, un vehículo que conserva la practicidad y el atractivo de un SUV compacto —segmento que no para de crecer en el mundo—, junto a las bondades medioambientales que ofrece un sistema de propulsión híbrido.
Esta característica se la dan sus dos corazones: un motor Kappa de inyección directa de gasolina de 1.6 litros (con potencia de salida de 105 ps y 147 Nm de par de torsión), con un paquete de batería de polímero de litio de 1.56 kWh y motor eléctrico de 32 kW. Todo concentrado en una transmisión de seis velocidades de doble embrague de alta eficiencia, que le permiten tener índices de emisiones de CO2 por debajo de los 90 g/km, convirtiendo al Niro en un Hybrid Utility Vehicle (HUV) con cuerpo de SUV.
“Hemos tratado de desarrollar un vehículo que atraerá más consumidores. Su aspecto moderno, alta funcionalidad y ahorro de combustible extraordinario lo hacen un carro más atractivo y deseable en su clase”, señala Hyoung-Keun Lee, vicepresidente y CEO de Kia Motors Corporation.
Así mismo, cautiva con sus dimensiones elegantes y suaves, estabilidad y bajo centro de gravedad. La larga distancia que hay entre los ejes brinda mayor seguridad. Al ser construido utilizando acero de alta resistencia, además de brindar una mayor protección a sus ocupantes, contribuye al ahorro de combustible, a reducir los ruidos y vibraciones. El uso de este material hace parte del esfuerzo de la compañía por reducir en 5% el peso de los nuevos vehículos para 2020.
Con este nuevo miembro de la familia, que se fabricará en la planta de Hwasung, Corea, y cuya producción para mercados extranjeros iniciará a finales de 2016, Kia pretende convertirse en líder del mercado de vehículos de baja emisión dentro de los próximo cinco años, cuando también sustituirá siete de sus diez motores con la nueva generación de unidades de gasolina y diésel, al tiempo que aumentará los motores turbo.