La organización del evento, a cargo de Julia Morley, viuda del creador de Miss Mundo, decidió recientemente retirar este segmento de la competencia. El argumento es que “no tenía propósito”: “No refleja “el camino que intentamos tomar”, informaron.
En 1951 se realizó en Londres la primera edición del concurso Miss Mundo, a instancias de Eric Morley. A través de esta iniciativa pionera, el empresario del mundo del entretenimiento buscaba levantar la moral del público tras la destrucción de la Segunda Guerra Mundial y, por supuesto, recaudar dinero.
En este primer evento, 26 mujeres desfilaron sobre una barcaza por el río Támesis en bikini. La ganadora, la sueca Kiki Haakansson, recibió la tradicional corona, lo que generó un escándalo en la época.
Este año, más de seis décadas después de aquel evento, la sudafricana Rolene Strauss fue coronada como Miss Mundo. El jurado destacó sus proyectos de obra social y buenas notas como estudiante para elegirla. Sin embargo, también tuvo que desfilar en traje de baño para terminar como ganadora.
Pero esta contradicción ha llegado a su fin. El año 2014 será recordado como el último en el que la ganadora del concurso Miss Mundo debió utilizar un traje de baño. La organización del evento, a cargo de Julia Morley, viuda del creador de Miss Mundo, decidió recientemente retirar este segmento de la competencia. El argumento es que “no tenía propósito”: “No refleja “el camino que intentamos tomar”, informaron.
La decisión tiene como antecedente cercano una decisión religiosa, más que ideológica. Durante la edición 2013 se impidió a las participantes usar bikini, ya que la definición del concurso se realizó en Indonesia, país de mayoría musulmana, donde los concursos de belleza no están bien vistos. La organización permitió en la pasarela solo trajes de baño de una pieza como forma de complacer a sus anfitriones.
En segundo plano
El desfile en bikini en Miss Mundo ocupa un lugar secundario desde hace tiempo. De hecho, solo es presenciada por el jurado de la competición antes de la gala final, donde se selecciona la triunfadora del evento.
Además, en 1974 se instauró el slogan “belleza con un propósito”, que refleja la intención de los organizadores de la competencia de que las ganadoras realicen servicios a la comunidad, recauden fondos y generen proyectos con fines sociales.
“Miss Mundo debe ser una vocera que pueda ayudar a la comunidad. Es más una embajadora que una reina de belleza”, manifestó Morley. En este sentido, la organización busca que, en el futuro, el concurso tome la belleza física solamente como un aspecto secundario, agregó. En las últimas ediciones, por ejemplo, se ha vuelto un requisito obligatorio para las concursantes el presentar proyectos caritativos.
Así, lentamente, el estereotipo de la reina de belleza “tonta” que sonríe mientras asegura que su mayor deseo es la paz mundial comienza a caer. Es que los concursos también han empezado a cambiar su enfoque.
Strauss no solo ganó por su apariencia (que, sin dudas, es un elemento central), sino también por su desempeño en entrevistas en profundidad realizadas durante la competencia, por su proyecto social que intenta evitar la deserción escolar femenina y por sus registros académicos como estudiante de cuarto año de medicina.
Dos enfoques
Estos concursos siguen siendo objeto de críticas por parte de organizaciones feministas y el paso dado por la organización de Miss Mundo sigue siendo una rareza.
Miss Universo, el concurso “rival” de Miss Mundo, está dirigido por el magnate Donald Trump, quien ha asegurado que no se plantea retirar los desfiles en bikini de sus competiciones.
Incluso llegó a declarar que “obviamente es importante la belleza. Podría ser políticamente correcto y decir que el aspecto no importa, pero sí importa”.
La discusión entre estas dos visiones queda planteada, en un momento en el que los concursos de belleza y la exposición de la mujer en desfiles de moda como los de la marca de lencería Victoria’s Secret es un tema discutido.
Por ejemplo, el comediante británico John Oliver criticó en su programa de la cadena HBO Last Week Tonight la existencia de estos concursos y denunció la falsedad del evento Miss América, que se define como una “competición de becas de estudio”, que otorga US$45 millones en premios.
Según investigaron en el programa, en realidad entrega menos de US$4 millones, lo cual igual posiciona a la organización como el mayor proveedor de becas para mujeres. Por eso, Oliver bromeaba con que “la parte de inteligencia del cerebro se encuentra en algún lugar de la parte superior del muslo”.
