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La Berlinale y el fin de una era
Martes, Diciembre 5, 2017 - 13:23

Una carta abierta de 79 cineastas abre un debate sobre el futuro del prestigioso Festival Internacional de Cine de Berlín.

El puesto de un gran festival cultural queda vacío y debe ser ocupado por un nuevo jefe. Esto suele ser solo una noticia en las páginas culturales o para los expertos, pero el caso del Festival Internacional de Cine de Berlín es algo diferente. Por lo menos a juzgar por los debates emocionales que han dominado la escena cinematográfica alemana durante los último días.

Esto tiene básicamente dos razones. El Festival de Cine de Berlín es uno de los pocos eventos culturales alemanes de atractivo internacional. El Festival de Wagner en Bayreuth es otro de ellos, así como la reunión anual de la industria del libro en Fráncfort, y unos pocos más.

Además, el Festival de Cine de Berlín sigue siendo uno de los tres festivales de cine más importantes a nivel mundial, junto con los eventos en Cannes y Venecia. Pero en los últimos años festivales como el de Toronto y el Sundance se han acercado a ese círculo exclusivo.

Por lo tanto, el reemplazo del jefe de un evento tan grande no solo es interesante para los conocedores del séptimo arte. Y eso a pesar de que muchos en Alemania o en otros países no sabrían nombrar los directores de los festivales de Cannes o Venecia.

Dieter Kosslik, director del Festival de Cine de Berlín desde mayo de 2001, es un personaje muy conocido en la escena cultural alemana debido a su carácter abierto y simpático. Su contrato termina en 2019. ¿Quién lo reemplazará?

La Berlinale es subvencionada por el gobierno alemán con muchos millones de euros. De ahí también el gran interés por su futuro jefe. Otra razón es el hecho de que se trata de un gran evento cultural. Cada año cientos de miles de visitantes acuden en masa al festival en Berlín. A diferencia de los festivales de Cannes y Venecia, a los que acuden casi exclusivamente profesionales e invitados, la Berlinale es un festival abierto para todos los amantes del cine. Esto también juega un papel en el debate actual.

¿Qué desencadenó ese debate? Fue la publicación de una carta abierta firmada por 79 directores de cine, entre ellos conocidas personalidades alemanas como Fatih Akin, Volker Schlöndorff, Doris Dörrie, Caroline Link o Margarethe von Trotta. En la declaración de los 79 se habla de la necesidad de una "renovación programática" del festival. Muchos lo interpretaron como una crítica a Kosslick.

La carta abierta envía una señal clara. El diario alemán "Die Welt" habla de una declaración de desconfianza. Ciertamente, la Berlinale ha perdido parte de su antiguo esplendor en los últimos años. En el festival se presentaban cada vez más obras mediocres. Y las numerosas categorías dificultaban la orientación.

La palabra final sobre el nuevo jefe la tiene la ministra alemana de Cultura y Medios, Monika Grütters. Los 79 signatarios piden un "comité de selección internacional", así como un procedimiento transparente para el nombramiento. "Todos los involucrados en el debate actual tienen el mismo objetivo", dice el portavoz de la ministra, "queremos asegurar la importancia de la Berlinale como un festival de primera categoría a nivel mundial".

Autores

Jochen Kürten/ Deutsche Welle