Los datos son revelados por el informe Salario, remuneraciones y empleo del sector privado 2008-2015 del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En ocho años, la brecha salarial entre hombres y mujeres se amplió casi siete veces debido a que el sector privado prefiere contratar hombres (a los que paga mejor), a que el empleo para las mujeres se concentra en el rubro informal y a que ellas están en puestos de menor calificación.
En 2008, la diferencia en el sueldo que recibían ambos géneros era de Bs 60 (US$ 8), ya que las féminas ganaban en promedio Bs 2.504 (US$ 351, mientras que los hombres percibían Bs 2.564 (US$ 360). En 2015, esa desigualdad llegó a Bs 410 (US$ 57), porque la paga se incrementó a Bs 3.815 (US$ 536) en el primer caso (+52%) y a Bs 4.225 (US$ 593) en el segundo (+64%).
Los datos son revelados por el informe Salario, remuneraciones y empleo del sector privado 2008-2015 del Instituto Nacional de Estadística (INE), que para el estudio tomó en cuenta a gerentes, administradores, profesionales, empleados y obreros que reciben una remuneración por su trabajo en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.
¿A qué se debe esa desproporción en el salario nominal promedio que perciben hombres y mujeres?
El economista Julio Alvarado considera que en los últimos ocho años se valorizó más la remuneración de los varones respecto a la de las féminas debido a dos factores: porque las empresas privadas privilegian la contratación de individuos del género masculino; y porque, históricamente, los hombres perciben una mejor remuneración que las mujeres.
“Si no hay algo específico, como contratar a una secretaria —una actividad para la que se prefiere a las mujeres—, entonces (las empresas) optan por emplear a hombres. ¿Por qué?, porque las cargas laborales de éstos son menores; la mujer, en cambio, se embaraza, tiene hijos, hay que pagarle lactancia y darle de baja”, entre otras cosas, afirma.
Para el investigador del CEDLA Bruno Rojas la profundización de la diferencia de ingresos entre ambos géneros se debe a que el empleo femenino se concentra en el sector informal, principalmente en actividades de poca productividad como los servicios y el comercio y en las micro y pequeñas empresas; y a que el 70% de las trabajadoras está en puestos de menor calificación laboral.
Los hombres, agrega, permanecen también más tiempo en una fuente de trabajo, lo que se traduce, por ejemplo, en incrementos salariales y bonos de antigüedad. “Los varones continúan ocupando la parte más amplia de los cargos de mayor calificación laboral y los de mayor jerarquía y están en menor número en el sector informal”, apunta.
La tendencia de que es más conveniente contratar a hombres que a mujeres es mundial, indica Alvarado, tiene mayor incidencia en países de menor desarrollo como Bolivia, y más en el sector privado que en las instituciones del Estado.
“Pueden tener la misma formación, la misma capacidad, la misma experiencia, pero a la mujer le pagan menos y eso con mayor razón se da en el sector informal”, afirma el experto. Y pone como ejemplo el trabajo en el rubro de la construcción, donde al género femenino se le paga menos que al masculino, por más que realice la misma tarea. “Esa es una herencia del machismo en la economía que se sigue dando”, lamenta.
Datos para tomar en cuenta
Bolivia
De manera general, el salario nominal en el sector privado se incrementó en promedio en 61% en los últimos ocho años, pasando de Bs 2.549 a 4.104, de acuerdo con el informe Salario, remuneraciones y empleo del sector privado 2008-2015.
Base
El documento del Instituto Nacional de Estadística fue elaborado con datos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, entidad que tiene un Registro Administrativo, planillas, sueldos y salarios del rubro no público.
Vigencia
El estudio estadístico se publicó el pasado 28 de septiembre.
Vulnerabilidad
El 70% de la población femenina económicamente activa ocupada de Bolivia tiene un empleo vulnerable, es decir, trabaja por cuenta propia o de forma no remunerada.
Región con indicadores menores
El empleo vulnerable afecta al 10% de las trabajadoras en Argentina, al 20% del mismo segmento en Brasil, al 40% en Paraguay y al 60% en Perú.
Cuentapropistas
La proporción de mujeres que trabaja por cuenta propia en el Estado Plurinacional fue de 40% entre 2000 y 2012, cuando el promedio en Latinoamérica es de 20%.