Científicos han aportado nuevos resultados sobre la biocompatibilidad del grafeno, un tipo de carbono nanocristalino similar al vidrio, para la arquitectura celular.
Dos investigadores de la Universidad de Málaga (UMA), José Ángel Aguirre y Noela Rodríguez, han dado un paso más hacia la búsqueda de soportes físicos para un posible uso en medicina regenerativa. En concreto, han aportado nuevos e inéditos resultados sobre el uso del grafeno –carbono nanocristalino similar al vidrio– para aplicaciones biomédicas como la ingeniería de tejidos neurales, así como el desarrollo de dispositivos biocompatibles.
“Nuestro estudio confirma que este particular carbón nanométrico, diseñado específicamente para esta investigación, es biocompatible con una línea celular dopaminérgica, procedente de células embrionarias derivadas de embriones transgénicos de ratón, induciendo la diferenciación celular y estimulando las capacidades funcionales neuronales”, explica Aguirre, del departamento de Fisiología Humana de la Facultad de Medicina de la UMA.
Así, los expertos buscan materiales que faciliten la arquitectura celular apropiada, su polarización y la mejora de los procesos de diferenciación de células madre embrionarias, células pluripotentes inducidas o células adultas.
Hasta ahora, estos son los primeros resultados positivos publicados en Andalucía sobre esta línea de estudio que demuestra la compatibilidad de derivados del grafeno con la vida. Un hito investigador reconocido, incluso, por la prestigiosa revista científica internacional Plos One, que el viernes publicó un artículo sobre este trabajo.
Hito investigador
Un trabajo pionero que se completará con próximas publicaciones donde se evaluará la efectividad de varios tipos de grafeno, algunos actualmente en el mercado, con los específicamente fabricados para este proyecto; y cuyo siguiente paso será acercarse a la explotación industrial para proyectos de biomedicina.
Los expertos han trabajado en colaboración con entidades públicas y privadas que realizan el diseño exclusivo de los materiales de grafeno que se utilizan en estos estudios, como el Instituto IMDEA de Madrid, el Instituto Nacional del Carbón (INCAR) de Asturias y la empresa privada Abalonix AS en Oslo, Noruega.
Asimismo, también participan el Instituto Karolinska de Estocolmo, la Universidad de Konkuk de Corea y más recientemente, el equipo multidisciplinar del doctor González-Alegre del Perelman Center for Cellular & Molecular Therapeutics, Children Hospital of Phildelphia (CHOP) en Estados Unidos.