El uso de los porcelánicos y de la cerámica se reinventa con colores y disposiciones divertidas. Cocinas, baños, salones y exterior se vuelven a vestir con este material, provocando una atractivo combinado de formas y colores.
Han regresado con fuerza para quedarse. Los tonos únicos, pero sobre todo los puzles de colores vibrantes, han llegado para quedarse en paredes o pavimentos ofreciendo diversión y elegancia a partes iguales. Un material muy resistente al paso del tiempo y a los cambios de temperatura, además de seguro ante los deslizamientos. A ello se suma que una vez colocado, requiere pocas atenciones especiales.
La tendencia "mash-up" que remezcla de dos obras previas para generar una tercera está de plena actualidad. Junto a ella, los motivos florales toman como referencia los papeles antiguos, el color y las texturas. Se potencian los materiales en crudo sin tratar o que, al menos, lo parezcan y no desaparecen de los catálogos los revestimientos y pavimentos cerámicos más lujosos.
Los antiguos suelos de tiempos de los abuelos llegan convertidos ahora en alfombras mágicas de tonalidades para el exterior e interior de la vivienda, que en ocasiones se difuminan, creando un único espacio, y es el mobiliario el encargado de marcar la diferencia.
En Cevimasa, una de las citas europeas más importantes en cerámica, se ha puesto de manifiesto una forma renovada de mirar hacia el pasado. En ella, se han retomado los pequeños formatos, tanto cuadrados como rectangulares con esmaltados clásicos y aspecto manual.
También retornan las referencias clásicas como las piezas de barro cocido esmaltadas con efecto craquelado. Los motivos florales extra grandes son las principales referencias, en tonos naranjas, morados o azules.
Dos áreas, un pavimento
Los expertos recomiendan en este caso planificar las áreas y encontrar zonas que flexibilicen su uso. Para el exterior apuestan por baldosas cerámicas con diseño en damero y tonalidades beige, combinadas con muebles caoba de estilo oriental y el toque artesanal de las piezas de mimbre, una base fantástica para disfrutar del aire libre.
Para ofrecer homogeneidad en los espacios urbanos en balcones, terrazas y azoteas, la cerámica permite pavimentar utilizando las mismas piezas y así conseguir una mayor sensación de amplitud, con un toque actual.
La tendencia es mezclar baldosas monocolor con zonas de azulejos vintage colocados en "mix&match". Una de las alternativas para conseguir este efecto continuo es utilizar el mismo pavimento con colecciones inspiradas en tonos piedra.
En este caso, Keraben con su colección Beauval plasma la belleza de la piedra natural, que reúne todos los beneficios de los porcelánicos: un material sólido y de alta durabilidad, de fácil manipulación, con un control productivo que neutraliza los defectos y la agresividad de la piedra.
La colección Jazz recrea un aire industrial fruto de un proceso experimental y de investigación. El acabado reproduce un efecto cemento con colores frescos.
Patchwork en la pared y en el suelo
Los textiles no son el único elemento que se beneficia de la mezcla, el patchwork es una tendencia que ha entrado con fuerza en nuestros hogares también a través de los porcelánicos. Los responsables de Ascer aseguran que las peculiaridades de los azulejos y las baldosas cerámicas permiten crear fácilmente combinaciones muy originales inspiradas en esta técnica tradicional.
El objetivo con estas composiciones es generar dibujos asimétricos equilibrados con distintas piezas y un efecto visual muy atractivo. El resultado son cocinas, salones o espacios con una variedad cromática que va desde el espíritu más divertido al más clásico. Los fogones parecen vestirse de fiesta y la sobriedad de los salones se rompe sin que se pierda la elegancia del espacio.
(EFE)