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La ciencia encuentra el día más aburrido del siglo XX
Miércoles, Abril 18, 2018 - 07:39

Según un algoritmo creado por científicos de la Universidad de Cambridge, en esa fecha ocurrió el menor número de hechos de importancia.

En medio del contexto actual donde parece que cada noticia supera en rimbombancia a la anterior, resulta casi imposible pensar que existió un día en la historia en el cual los hechos relevantes fueron tan pocos que se ganó el título como “el día más aburrido del siglo XX”.

Por lo menos, así es como lo entendieron un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge quienes diseñaron un algoritmo capaz de encontrar el día en que menos cosas importantes sucedieron en el mundo. A través del proyecto True Knowledge (Conocimiento Verdadero), los curiosos investigadores lograron sopesar 300 millones de datos de eventos importantes ocurridos en el siglo XX - y que han sido registrados a través de Internet - para encontrar “el día más aburrido” de esta época.

Así, el domingo 11 de abril de 1954 se ganó el trono como el “día más aburrido del siglo XX”. “El algoritmo decretó la importancia y la jerarquía de cada día en función de cuántos hiperenlaces llevaban las piezas informativas correspondientes a cada día. Y fue el 11 de abril de 1954 el único que no tenía nada reseñable”, explica el periódico español ABC.

Ahora, si lo que se quiere saber es lo contrario, cuál ha sido el día más agitado de la historia, Tunstall-Pedoe, creador del algoritmo cree que no es tan fácil. Según reconoció en varios medios internacionales,  son tantos los días y lugares en que ocurren grandes hechos que es difícil que el programa consiga valorar objetivamente a cuál darle mayor importancia. ¿Es más importante el primer hombre en la Luna o el lanzamiento de la primera bomba atómica?

Esta supuestamente tediosa fecha no fue un día que simplemente paso de largo. En Bélgica, hubo elecciones en las que los conservadores perdieron por mayoría absoluta. Sin embargo, tal vez por tratarse precisamente de este país, fueron unas elecciones que se dieron en “total tranquilidad”.

Autores

El Espectador