Investigación comprobó lo satisfactorio que resulta pagar para que otros cumplan con nuestras obligaciones.
Muchos dirán que es mentira, pero la ciencia nos contesta de forma rotunda: el dinero sí compra la felicidad. Pero no de la forma en que estás pensando.
La revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) publicó un estudio que asegura la posibilidad de “comprar felicidad con dinero”. Sin embargo, no se refiere a comprar posesiones o cosas innecesarias. Para lograrlo, debemos pagar a los demás por hacer cosas que no queremos hacer.
Es decir, realizar las compras o cualquier tipo de actividad que nos quite tiempo que podríamos utilizar en realizar cosas que nos agraden aumenta el nivel de satisfacción de las personas. Literalmente se trata de comprar tiempo para nosotros mismos.
El estudio fue realizado a 6.000 personas en cuatro países y analizó desde cuántos ingresos tenían hasta cómo gastaban su dinero. El resultado reveló que mayor cantidad de dinero no necesariamente nos hace felices.
Sin embargo, cuando las personas lo gastaban para pagar a otros por realizar actividades que les consumen tiempo (aunque sean necesarias) aumentó su “felicidad” de forma considerable.
Una segunda etapa del estudio consistió en dar US$ 40 dólares semanales a 60 personas para que lo gastaran de diversas formas: una semana en bienes de cualquier tipo y la siguiente en pagar a otras personas, como por ejemplo ir de compras por ellos o reparar algo en sus casas.
Al final, una encuesta arrojó que la segunda opción los hizo más felices pues redujo su nivel de estrés.
Otra cifra reveladora mostró un aspecto contrastante: sólo el 2 por ciento de los adultos que participaron, habían considerado gastar en este tipo de servicios antes del experimento. El 98% considerada utilizar su dinero sólo en la compra de algún tipo de bienes.
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