Especialistas oftálmicos señalan que la mala calidad del aire perjudica a largo plazo a la conjuntiva.
La mala calidad del aire que impera en la Zona Metropolitana del Valle de México aumenta el riesgo de daños visuales crónicos en la población. Cifras oficiales de salud indican que el 15% de las consultas diarias en las clínicas oftalmológicas capitalinas son por factores vinculados a la contaminación.
Esta prevalencia de malestares oculares ligados al aire contaminado demuestra que no sólo se elevan las consultas durante contingencias ambientales o después de éstas, sino que la mala calidad del aire que se registra todos los días perjudica a largo plazo en la conjuntiva de los ojos, al sufrir consecuencias ante la exposición constante a las partículas contaminantes que están en la atmósfera.
El cirujano oftalmólogo Jorge Granados Soto, miembro del Consejo Mexicano de Oftalmología, señaló que las consultas oftalmológicas que ofrecen en la capital del país por situaciones ligadas a la contaminación son muy frecuentes, porque la conjuntiva que protege los tejidos de los ojos suelen inflamarse o sufrir alteraciones, lo cual a largo plazo podría causar una inflamación crónica que afectará la vista del paciente.
“En la Ciudad de México tenemos más riesgo de la inflamación crónica de la conjuntiva que se encarga de proteger al ojo, por lo que la inflamación puede causar cambios degenerativos en la conjuntiva y se hace un problema crónico en el paciente”, explicó el cirujano.
El especialista destacó que si bien no existen cifras exactas de cuántos capitalinos padecen inflamación ocular crónica, el riesgo es mayor comparado con el resto de las entidades de la República Mexicana.
En entrevista con Excélsior, Granados Soto comentó que en algunos casos extremos estos daños visuales llevarán a que las personas se sometan a cirugías correctivas, porque hay ojos más delicados y la exposición constante al aire contaminado puede afectar más rápido su calidad visual.
Problemas respiratorios
La contingencia ambiental que se registró en mayo pasado aumentó las infecciones respiratorias y oftálmicas, además de que complicó algunos padecimientos cardiovasculares.
El reporte de vigilancia epidemiológica relacionado con la contaminación atmosférica de la Secretaría de Salud reveló que del 20 al 24 de mayo los padecimientos vinculados a la mala calidad del aire se incrementaron en esos cinco días en comparación con el resto del mes.
Si bien la Sedesa señaló que este aumento no representó una alarma, lo cierto es que cada vez que hay muy mala calidad del aire, los daños en la salud se reflejan los cuatro o cinco días posteriores, porque hay un aumento de infecciones respiratorias.
El reporte epidemiológico muestra que el 21 de mayo fue el día con el más alto registro de padecimientos ligados a la contaminación atmosférica, con un total de 69 casos nuevos en la CDMX, mientras que el 22 hubo 53 casos; el 23 fueron 42 casos y el 24 se presentaron 61 casos.