El filme "Crystal Fairy y el cactus mágico", ganador de un premio a la dirección en la última edición del Festival de Sundance, cuenta el viaje que realizan un estadounidense y un chileno hacia el norte de Chile con el objetivo de tener una exriencia psicodélica consumiendo "San Pedro", un cactus con poderes alucinógenos.
Sebastián Silva, director de la película chilena "Crystal Fairy y el cactus mágico", ganadora de un premio a la dirección en la última edición del Festival de Sundance (Estados Unidos.), Sebastián Silva, afirmó que la hizo por casualidad. "No había planeado hacer esta película, fue un accidente. Íbamos a hacer 'Mágico mágico' y mientras esperábamos para hacerla decidimos hacer 'Crystal Fairy'", dijo Silva en una entrevista con motivo del estreno del filme en los cines chilenos.
El filme cuenta el viaje que realizan un estadounidense (Michael Cera) y un chileno (Juan Andrés Silva) hacia el norte de Chile, con el objetivo de tener una experiencia psicodélica consumiendo "San Pedro", un cactus con poderes alucinógenos. Pero lo que realmente abrirá sus mentes hacia horizontes desconocidos es Crystal Fairy, una joven californiana y peluda que sólo habla de chakras hinduistas y del calendario maya.
La chica trotamundos, interpretada por Gaby Hoffmann ("Girls"), existió, según relató Silva. "Conocí a Crystal Fairy en un recital de los Wailers y la invité a que viniera conmigo y el músico Pedro Piedra al norte. Luego de hacer la película la intenté buscar", dijo el también director de la elogiada "La Nana" (2009).
Tras largas horas frente a la pantalla del ordenador buscando en Google y Facebook, Sebastián Silva finalmente logró encontrar a su amiga. "Ella había visto la cinta después de que le dijeron que había una película con una mina (mujer) que se llamaba como ella. Y que había peyote de por medio... estaba tan delirante que no creía que era ella, a pesar de todas las pistas".
La verdadera Crystal Fairy se hizo un tipo de tatuaje en África "que consiste en que te queman el brazo para que cicatrice con la forma que pidas", continuó Silva.
Por eso, durante el rodaje, que apenas duró una semana, había una maquilladora encargada de reproducir sobre el brazo de Hoffmann aquella cicatriz, gracias a lo cual la verdadera protagonista de la historia se reconoció en la gran pantalla.
Mujeres al borde de un colapso psicológico son el sello del cine de Silva, aunque él dice que no lo hace "conscientemente". Así, admite que las "mujeres estresadas" son frecuentes en sus filmes aunque éstos tengan "atmósferas muy distintas".
La película se entrenó antes en Estados Unidos, país al que no llegó "Mágico, mágico", thriller psicológico también protagonizado por Michael Cera ("Juno") que fue aclamado en el Festival de Cannes. Silva confía en que las películas que ha hecho y las que le quedan por hacer sigan circulando por los grandes festivales y da gracias por haber sido "apadrinado por festivales muy buenos", ya que hay algunos a los que "sólo se entra por lobby".